Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
a la calle y los prendieron fuego junto a los ataúdes. Bajo<br />
tierra, aún se conservan cincuenta cuerpos enterrados.<br />
“Cuando Nemesio Uribelarrea donó las tierras del cementerio,<br />
el predio correspondía al partido de Lobos. Pero se dejó<br />
de enterrar ahí también porque el camino era muy malo. Los<br />
coches se caían a la zanja. Además, vos ponete a pensar –dice<br />
Ignacio Marcos, el hombre que escribió la primera historia<br />
de Uribe, la cual llamó simbólicamente Un pueblo de puertas<br />
abiertas–, acá se muere una persona cada muerte de obispo.<br />
¿Para qué queremos un cementerio?”<br />
Uribe tiene contrastes aún en su vida cotidiana. Cuenta con<br />
sala de primeros auxilios, pero funciona sólo por la mañana.<br />
Cuenta con línea de micros, pero, caída la tarde, ninguno va<br />
al interior de la provincia. “Tenés que enfermarte a la mañana,<br />
si no estás frito. Y si no tenés auto, debés esperar a que<br />
alguien te lleve”, dice Marcos.<br />
“No, Uribelarrea es un pueblo que está lleno de historias<br />
curiosas”, dice Germán Hergenrether, de Info Cañuelas, el<br />
portal de la región donde se publican, de tanto en tanto, artículos<br />
sobre Uribe. “Te cuento una sola: el cura, cada vez que<br />
arroja el agua bendita, lo hace con una vinagrera”.<br />
Se le pregunta a Sandoval, que casualmente tiene el boliche<br />
frente a la parroquia, si a esta hora estará el cura. “¿El padre<br />
Orlando?”, pregunta el dueño de El Palenque, mirando la<br />
hora: 13:15hs, día lunes. “Sí, lo ví entrar hace un rato. Pero<br />
mirá que si está durmiendo, te va a sacar a las patadas”.<br />
Sabido esto, el cronista ingresa a la parroquia, golpea delicadamente<br />
la puerta como si fuera un instrumento de cristal, y<br />
aparece por la ventana una cabeza pálida y rasurada: el padre<br />
Orlando. “¿Está durmiendo, padre?”, se le pregunta más delica-<br />
65<br />
orlando. El<br />
sacerdote. Dos de<br />
los internos, Ítalo y<br />
Martín, comen con<br />
él todas las<br />
semanas.<br />
damente aún. “Y a vos qué corno te importa”, responde el padre,<br />
malísimo. “¿Qué sos, el comisario, vos?” Después de algunos<br />
minutos de silencio, duda y perplejidad, el padre Orlando dice:<br />
“¿Se van a quedar ahí? Entren a tomar un cafecito”.<br />
Por dentro, el anexo de la parroquia donde vive Orlando<br />
desde noviembre último —viene de la diócesis de San Justo,<br />
es un revuelo. Hay cruces, estampitas, folletos y cajas sobre<br />
la mesa. La Biblia no está junto al calefón, está junto a la<br />
heladera. Por suerte, un loco lo ayuda a restablecer el orden.<br />
“Perdonen chicos, pero estamos remodelando”, dice Orlando,<br />
con el delantal manchado de lavar los platos. “Quiero que<br />
vean esto —en medio del desorden, el padre levanta una reliquia<br />
con un dije en la punta—. Esto es carne de Don Bosco.<br />
Lo descubrí cuando llegué. Lo quiero poner en el altar”.<br />
Nos cae bien, Orlando. Se le pregunta si hay locos que asisten<br />
a su misa. “Si no vienen ni los sanos”, el padre se levanta<br />
a traer Coca-Cola. “¡Qué van a venir los locos!”. Después dice:<br />
“Yo no sé mucho de Uribe, recién acabo de llegar. De todos<br />
modos, me parece que, con la ruta, se acabaron los pueblos.<br />
Hoy en día, es todo como una sucursal de la capital”.<br />
El padre Orlando lleva a las visitas a hacer un recorrido por<br />
el interior de la capilla. “Aquí abajo —dice parado sobre una<br />
placa—. Está enterrado Nemesio Uribelarrea, el fundador<br />
del pueblo. Murió acá a la vuelta”.<br />
Dos locos comen todas las semanas con el padre Orlando:<br />
Ítalo y Martín. Él tiene su preferido. “Martín es un privilegiado.<br />
Para mí, es un santo. Tenés que ver cómo reza y da la<br />
acción de gracias. Si Dios se manifiesta en el Papa”, deduce el<br />
padre Orlando, la cara regordeta inclinada al cielo, “decime,<br />
¿por qué no se puede manifestar en Martín?” <br />
60-65-Locos-120409.indd 65 08/04/2009 11:52:39 p.m.