Actas de formación de juntas y declaraciones de independencia ...

costoso y sujeto a mucho fraude. Algunos pocos
pero severos castigos inspirarían a los empleados la
actividad, exactitud y buena fe que es tan precisa en
las oficinas, y sin las cuales los sacrificios del pueblo
se convierten en patrimonio de pocos. La creación
de escuelas en todas las parroquias no es tan difícil
como parece; lo es más el que los maestros sigan el
plan, muestras y modelos que les señale el gobierno,
pero el castigar en estos casos más bien es piedad que
rigor. Los colegios, por lo menos en cada cabecera
de partido, requieren fondos a que no puede alcanzar
la actual escasez del erario, y así se deben dejar al
tiempo, esperando que las exhortaciones públicas y
privadas, las condecoraciones y favores del gobierno,
muevan a los pudientes a emprender estas obras. Del
mismo modo se podrán habilitar los caminos larg os y
costosos, añadiendo la merced de algunas tierras y la
recompensa de un moderado pecho sobre las cargas.
En cuanto a las comunicaciones cortas de un lugar a
otro hay la costumbre de que se aliñen dos veces al
año, pero debería ser poniendo los pobres el trabajo y
los acomodados la manutención y herramienta.
Yo confieso que todo esto me parece un sueño: ¡veo
tantas dificultades! La moderación, el desinterés
y el amor del público son cualidades más raras que
la ilustración y el talento: sin aquellas no se puede
establecer un gobierno justo y tutelar. El deseo de
mando y renta le sustituye al del bien general, y sólo
se ocupa en suplantar, intrigar, prevalecer y disfrutar.
Cuando el germen vital lleva consigo los principios y
miasmas morbíficos no hay que esperar larga vida, si
es que se puede llamar así un conjunto lastimoso de
achaques, dolencias y nulidades.
Publicada en El Argos Americano. Cartagena, Nos. 9 (12 de
noviembre de 1810), 10 –Suplemento (3 de diciembre de 1810) y
11 (10 de diciembre de 1810)
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Colección Bicentenario