Actas de formación de juntas y declaraciones de independencia ...

adornos con que las sabe vestir el ingenio humano.
En aquel día de gloria y de confusión, en que se abrirá
el libro de los grandes secretos, sabremos lo que la
eterna justicia en sí misma nos patentiza en orden a
los juicios de los hombres; y entretanto continuaremos
nuestra narración, prescindiendo de todo aquello que
se reserva para otro escrito más metódico.
Al fin se determinó la libertad del señor Rosillo
aclamada por todas las clases y condiciones de ambos
sexos. Toda la ciudad y cuantos habían venido en
su socorro, se reunieron por la dilatada carrera
de multitud de cuadras que hay desde el palacio
consistorial hasta el convento de los Reverendos
padres Capuchinos, donde se hallaba preso, con
custodia militar y sin comunicación; y entre víctores
y aclamaciones de amoroso entusiasmo le condujeron
en triunfo a la plaza mayor, en el mismo día 21 que
contaba seis meses justos de su arresto 5 . Porque no
es posible ponderar con ningunas expresiones los
transportes de alegría, los obsequios de adornos, los
repiques de campanas y las aclamaciones festivas con
que fue conducido dicho señor a la suprema junta;
será mejor omitir tan difusa relación.
Si yo pretendiera dar aquí una noticia circunstanciada
de las activas y acertadas providencias que se tomaron
por la suprema junta en el día 21 y siguientes, sería
preciso formar un diario demasiado prolijo. Baste
decir con toda verdad, que los señores vocales fueron
otros tantos Cicerones contra un prodigioso número
de Catilinas, y que cada uno de los nobles ciudadanos
y de los individuos de la plebe de ambos sexos,
parecía un Argos en la vigilancia por la seguridad de
la patria y bien común. En todos los semblantes se
5 Ya antes había estado preso en el convento de los Reverendos
Padres Capuchinos de la Villa del Socorro, de donde lo trajeron
en medio de custodia militar con la mayor ignominia.
Colección Bicentenario
53