10.06.2013 Views

Actas de formación de juntas y declaraciones de independencia ...

Actas de formación de juntas y declaraciones de independencia ...

Actas de formación de juntas y declaraciones de independencia ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

A la una y media <strong>de</strong>l día se le condujo a su casa en una<br />

silla <strong>de</strong> manos para escaparse a la vista <strong>de</strong> un pueblo<br />

enfurecido; pero fue inútil esta precaución. Uno <strong>de</strong> la<br />

plebe gritó: aquí llevan a Llorente. Apenas entró en su<br />

casa cuando un pueblo inmenso se hallaba al frente<br />

<strong>de</strong> ella resuelto a ponerlo preso y tal vez a asesinarlo.<br />

El alcal<strong>de</strong> ordinario, don José Miguel Pey, ocurrió a<br />

sosegar este tumulto y a salvar la vida <strong>de</strong> este hombre<br />

<strong>de</strong>sgraciado. A fuerza <strong>de</strong> promesas y empeñando el<br />

crédito <strong>de</strong> su autoridad consiguió aquietar al pueblo<br />

conduciendo a su vista a la cárcel a este español<br />

inconsi<strong>de</strong>rado.<br />

Apenas lo <strong>de</strong>ja el pueblo asegurado en la prisión,<br />

vuelvo todo su furor contra sus amigos y confi<strong>de</strong>ntes.<br />

Se arroja sobre las casas <strong>de</strong> Infiesta y <strong>de</strong> Trillo, rompe<br />

a pedradas las vidrieras, fuerza las puertas y todo lo<br />

registra. Encuentra al primero en un escondrijo y el<br />

segundo escapa <strong>de</strong>spavorido.<br />

La noche se acercaba y los ánimos parecía que<br />

tomaban nuevo valor con las tinieblas. Olas <strong>de</strong> pueblo<br />

armado refluían <strong>de</strong> todas partes a la plaza principal;<br />

todos se agolpaban al palacio y no se oye otra voz que<br />

¡Cabildo abierto: Junta! El pueblo estaba en la más viva<br />

inquietud; obligó al teniente coronel don José Moledo<br />

a que a su nombre fuese personalmente a pedir el<br />

cabildo abierto al virrey; éste <strong>de</strong>negó la petición; el<br />

procurador Herrera se halló con la misma comisión<br />

y obtuvo la misma respuesta. A cada mensaje y a<br />

cada negativa tomaba más vigor ese pueblo activo y<br />

generoso. En fin, comisionó al doctor don Benedicto<br />

Salgar, don José María Carbonell, don Antonio Malo,<br />

don Salvador Cancino y otros para que concediese el<br />

cabildo abierto que solicitaba. Por fortuna el virrey<br />

había llamado al oidor don Juan Jurado para que le<br />

aconsejase en este lance crítico y apurado. Este juicioso<br />

y pru<strong>de</strong>nte español le dio el consejo que le <strong>de</strong>bía dar:<br />

Conceda V. E., le dice, cuanto pida el pueblo si quiere salvar<br />

Colección Bicentenario<br />

69

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!