Actas de formación de juntas y declaraciones de independencia ...

veían reunidos los signos de valor, del patriotismo,
de la energía y de la buena fe, y cada uno en medio
del formidable peligro que amenazaba, parecía un
Julio César decidido a echar la última suerte pasando
el impetuoso Rubicón. Tal era el ansioso deseo de
consumar prontamente la grande y difícil obra que se
había emprendido por honor de la religión, triunfo de
la justicia y felicidad de la patria. Aunque aquí parecía
el lugar más oportuno para expresar los nombres de
los pueblos que concurrieron armados a la defensa
de la causa común, los de los sujetos de la nobleza y
plebe que se distinguieron en las comisiones que se les
confiaron, y los donativos voluntariamente ofrecidos
para el vestuario y alimento de los dos cuerpos de
caballería e infantería de milicia patriótica, para
asegurar con toda dignidad la nueva constitución;
vuelvo a decir que aunque todas estas acciones
heroicas debieran insertarse aquí, ha parecido más
conveniente omitirlas y que se den a luz con mejor
orden en una lista de méritos patrióticos que se va a
imprimir para perpetuar en la gratitud pública una
memoria tan ilustre. Pasemos, pues, a otros puntos
más análogos al objeto de esta relación.
Habiendo concurrido a prestar el juramento de
fidelidad y obediencia a la suprema junta todos los
cuerpos que constituyen el orden jerárquico en lo
eclesiástico, civil y militar, se procedió a publicar
el día 23, con solemnidad majestuosa, el bando de
instalación y buen gobierno, que corre impreso con
otros publicados después muy sabios y bien fundados
en el derecho público. Todos han sido aplaudidos con
demostraciones de júbilo y de obediencia; y mucho
más la proclama o convocatoria circular dirigida a
todas las provincias del Reino, impresa con fecha 29.
Este escrito debe leerse con preferencia por ser el más
instructivo acerca de los puntos elementales y causas
legítimas que han motivado la nueva constitución.
Aún los más ignorantes y apasionados no podrán
54 Colección Bicentenario