Descarga completa - Institución Fernando el Católico
Descarga completa - Institución Fernando el Católico
Descarga completa - Institución Fernando el Católico
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Antonio Gascón Ricao<br />
Un curioso vestigio arquitectónico que pudiera corresponder al<br />
mismo período, aunque hoy por hoy sea imposible atribuirle una antigüedad<br />
precisa, lo constituyen unas galerías de mina (1.5) excavadas en<br />
la pared de naturaleza caliza de la arroyada occidental que surca la zona<br />
central de la meseta sobre <strong>el</strong> Abrevadero, conocida por <strong>el</strong> topónimo local<br />
de Cementerio de los Moros, una verdadera «ciudad de los muertos»<br />
como tendremos ocasión de ir viendo, y más si consideramos la porción<br />
de terreno que habrá sido arrastrada por las torrentadas a lo largo de los<br />
siglos; lo que seguramente se habrá excavado y saqueado, y las sepulturas<br />
que sin duda quedan aún bajo tierra.<br />
A tales galerías, que comunican unas con otras y a las que se accede<br />
en la actualidad mediante dos únicas entradas accesibles de una altura de<br />
1,20 metros, bien pudiera suponerse una posible función originaria de<br />
caños o fresqueras donde almacenar reservas de grano, o incluso la sal<br />
extraída de las entrañas d<strong>el</strong> monte, tal vez para su exportación fluvial.<br />
Su paladar —o distancia media desde su punto más alto a la superficie<br />
—mide unos tres metros, mientras sus espacios subterráneos, rectangulares<br />
y paral<strong>el</strong>os, de unos 7 metros cuadrados de superficie, revestidos<br />
de yeso, se intercomunican mediante pasillos. En cuanto a los restos de<br />
ladrillo que se aprecian en las bocas de entrada, como <strong>el</strong> encalado mismo<br />
de los corredores o <strong>el</strong> reaprovechamiento de lajas funerarias antiguas<br />
para la separación de sus cámaras, hacen suponer su reutilización como<br />
hábitat provisional por los pastores de trashumancia que en los últimos<br />
siglos, hasta <strong>el</strong> primer cuarto d<strong>el</strong> nuestro, han hecho uso de la cañada.<br />
Otro misterio lo constituye la pared de la meseta d<strong>el</strong> Abrevadero que<br />
da al río. El frontis de aqu<strong>el</strong>la, de unos seis metros de alzada, abierto por<br />
tres arroyadas, descubre tanto en sus capas superficiales como en las profundas<br />
una gran cantidad de restos humanos de imposible datación, aunque<br />
los más bajos con respecto al niv<strong>el</strong> de la mejana, y dada la gran acumulación<br />
de tierra sobre <strong>el</strong>los, más de tres metros, hace sospechar de su<br />
indudable antigüedad (1.6).<br />
La existencia en la pared frontal de la misma arroyada d<strong>el</strong><br />
Cementerio de los Moros de sepulturas excavadas en las laderas d<strong>el</strong> cerro<br />
en forma de caja (1.7), con un espacio semicircular en su cabecera, de<br />
mayor altura, que se diría apto para encajar una est<strong>el</strong>a, remitiría también<br />
al período de dominación romana, en este caso con <strong>el</strong> límite, creemos,<br />
de la primera mitad d<strong>el</strong> siglo III, años a partir de los cuales y a causa de<br />
20