20.06.2013 Views

Dinero - Confiar

Dinero - Confiar

Dinero - Confiar

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

la figura del obispo se derrumbó. Los huesos<br />

eran ahora polvo, eran polvo de mitra y la capa<br />

magna. Pesadas, ominosas, eternas, las joyas<br />

eran nuestras.<br />

Básteme decir hoy que el tesoro —que<br />

vendimos con paciencia y éxito— se componía<br />

de varios anillos episcopales, ocho admirables<br />

custodias enjoyadas, pesados copones,<br />

crucifijos, una petaca altoperuana con viejas<br />

monedas y grandes medallas de oro.<br />

Después, ni yo sé por qué tuvimos tanta<br />

ur gencia por separarnos. La historia ulterior<br />

de mi hermano la conozco porque él mismo,<br />

abu rrido y brusco, hace poco me la contó. Había<br />

empeza do cautelosamente, vigilando su<br />

parte; luego, casi sin proponérselo multiplicó<br />

el dinero. Se hi zo muy rico, se casó, engendró,<br />

se hizo más ri co, alcanzó la cima. Y después,<br />

sin tre gua, gra dualmente, vio perderse<br />

su riqueza y, según adiviné, perderse el placer<br />

que antes le pro porcionaba acumularla. Terminó<br />

por no te ner un solo centavo. Así está<br />

él ahora, indiferente.<br />

Yo, en cambio, empecé gastando mi parte.<br />

No sé si antes dije que soy —o creí ser—<br />

pintor, y que en la época en que descubrimos<br />

el nicho secreto, yo comenzaba a dibujar en<br />

la academia de mi antigua ciudad. Es razonable,<br />

pues, que dedicara el dinero a alimentar<br />

mi vocación. Emprendí un viaje a Europa<br />

50

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!