Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
En cuanto George Cleaver ganó el primer<br />
millón, él y la señora Cleaver se trasladaron<br />
de su pequeña casa de las afueras a una elegante<br />
mansión de Londres. Contrataron a un<br />
cocinero francés que se llamaba monsieur Estragón<br />
y a un mayordomo inglés de nombre<br />
Tibbs. Ambos cobraban unos sueldos exorbitantes.<br />
Con la ayuda de estos dos expertos,<br />
los Cleaver se lanzaron a ascender en la escala<br />
social y empezaron a ofrecer cenas varias<br />
veces a la semana sin reparar en gastos.<br />
Pero estas cenas nunca acababan de salir<br />
bien. No había animación, ni chispa que<br />
diera vida a las conversaciones, ni gracia. Sin<br />
embargo, la comida era excelente y el servicio<br />
inmejorable.<br />
—¿Qué demonios le pasa a nuestras fiestas,<br />
Tibbs? —le preguntó el señor Cleaver al<br />
mayordomo—. ¿Por qué nadie se siente cómodo?<br />
55