En Pos del Dios Santo - Church of God of Prophecy
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soberanía y la sabiduría divinas”. 68 Partiendo de la base de la predestinación, Zwinglio refutó la<br />
doctrina de la salvación por las obras. Para Zwinglio, el amor al “yo” es la raíz de todo pecado.<br />
El pecado original de Adán, según Zwinglio, no se transmite a su descendencia; lo que se<br />
transmite es el resultado de ese pecado. Zwinglio llama a este resultado “una enfermedad”. <strong>En</strong><br />
cuanto a los defensores <strong>del</strong> libre albedrío, afirma que “la razón por la que los «teólogos e<br />
hipócritas <strong>del</strong> apetito animal» insisten sobre el libre albedrío es que no conocen la pr<strong>of</strong>undidad y<br />
el alcance de las consecuencias <strong>del</strong> pecado original”. 69<br />
Sin duda alguna, Juan Calvino se ha convertido en el más grande de los teólogos reformados.<br />
Fue por Juan Calvino que la teología reformada tomó forma. Su obra magna, Institución de la<br />
Religión Cristiana, llegó a ser la exposición sistemática de la teología reformada. El concepto de<br />
Calvino sobre el alma humana estaba en contraste con el concepto de Serveto, el cual creía que el<br />
alma era parte de la sustancia divina. Calvino creía que “el alma fue creada por <strong>Dios</strong> de la nada<br />
(ex-nihilo) y no participa de la esencia divina”. 70<br />
Este concepto es fundamental en la doctrina de Calvino sobre la totalidad de la depravación<br />
humana. Al igual que los demás reformadores, “depender de la gracia” tiene una importancia<br />
suprema en la teología de Calvino; y por consiguiente, la justificación por la fe es también el<br />
punto de partida de su soteriología. Sin embargo, él argumenta que:<br />
La justificación por la fe no quiere decir que los cristianos deban contentarse con<br />
la imputación de la justicia, y continuar revolcándose en su pecado. Es cierto que<br />
el cristiano justificado sigue siendo pecador, y continuará siéndolo a través de<br />
68<br />
Justo L. González. A History <strong>of</strong> Christian Thought –Volume 3. Nashville, TN: Abingdon Press, 1970. Ibíd., pág. 76<br />
[N. <strong>del</strong> T. — Para la versión en español, véase Justo L. González. Historia <strong>del</strong> Pensamiento Cristiano, Tomo 3. Miami,<br />
FL: Editorial Caribe, 1993, pág. 75].<br />
69<br />
Ibíd., pág. 141 [N. <strong>del</strong> T. — Para la versión en español, véase Justo L. González. Historia <strong>del</strong> Pensamiento<br />
Cristiano, Tomo 3. Miami, FL: Editorial Caribe, 1993, pág. 77].<br />
70<br />
Ibíd. [N. <strong>del</strong> T. — Para la versión en español, véase Justo L. González. Historia <strong>del</strong> Pensamiento Cristiano, Tomo 3.<br />
Miami, FL: Editorial Caribe, 1993, pág. 145].<br />
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