13.07.2013 Views

La Celestina - 10 reglas de oro para el exito

La Celestina - 10 reglas de oro para el exito

La Celestina - 10 reglas de oro para el exito

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>para</strong> <strong>el</strong> propósito <strong>de</strong> mi mal? Más agradable me sería que rasgases mis carnes e sacasses mi coraçón, que no traer essas palabras<br />

aquí.<br />

CELESTINA.- Sin te romper las vestiduras se lançó en tu pecho <strong>el</strong> amor: no rasgare yo tus carnes <strong>para</strong> le curar.<br />

MELIBEA.- ¿Cómo dizes que llaman a este mi dolor, que assí se ha enseñoreado en lo mejor <strong>de</strong> mi cuerpo?<br />

CELESTINA.- Amor dulce.<br />

MELIBEA.- Esso me <strong>de</strong>clara qué es, que en solo oyrlo me alegro.<br />

CELESTINA.- Es vn fuego escondido, vna agradable [63] llaga, vn sabroso veneno, vna dulce amargura, vna <strong>de</strong>lectable<br />

dolencia, vn alegre tormento, vna dulce e fiera herida, vna blanda muerte.<br />

MELIBEA.- ¡Ay mezquina <strong>de</strong> mí! Que si verdad es tu r<strong>el</strong>ación, dubdosa será mi salud. Porque, según la contrariedad que<br />

essos nombres entre sí muestran, lo que al vno fuere prouechoso acarreará al otro más passión.<br />

CELESTINA.- No <strong>de</strong>sconfíe, señora, tu noble juuentud <strong>de</strong> salud. Que, quando <strong>el</strong> alto Dios da la llaga, tras <strong>el</strong>la embía <strong>el</strong><br />

remedio. Mayormente que sé yo al mundo nascida vna flor, que <strong>de</strong> todo esto te dé libre.<br />

MELIBEA.- ¿Cómo se llama?<br />

CELESTINA.- No te lo oso <strong>de</strong>zir.<br />

MELIBEA.- Di, no temas.<br />

CELESTINA.- ¡Calisto! ¡O por Dios, señora M<strong>el</strong>ibea!, ¿qué poco esfuerço es este? ¿Qué <strong>de</strong>scaescimiento? ¡O mezquina yo!<br />

¡Alça la cabeça! ¡O malauenturada vieja! ¡En esto han <strong>de</strong> <strong>para</strong>r mis passos! Si muere, matarme han; avnque biua, seré sentida,<br />

que ya no podrá sofrirse <strong>de</strong> no publicar su mal e mi cura. Señora mía M<strong>el</strong>ibea, áng<strong>el</strong> mío, ¿qué has sentido? ¿Qué es <strong>de</strong> tu habla<br />

graciosa? ¿Qué es <strong>de</strong> tu color alegre? Abre tus claros ojos. ¡Lucrecia! ¡Lucrecia!, ¡entra presto acá!, verás amortescida a tu<br />

señora [64] entre mis manos. Baxa presto por vn jarro <strong>de</strong> agua.<br />

MELIBEA.- Passo, passo, que yo me esforçaré. No escandalizes la casa.<br />

CELESTINA.- ¡O cuytada <strong>de</strong> mí! No te <strong>de</strong>scaezcas, señora, háblame como su<strong>el</strong>es.<br />

MELIBEA.- E muy mejor. Calla, no me fatigues.<br />

CELESTINA.- ¿Pues qué me mandas que faga, perla graciosa? ¿Qué ha sido este tu sentimiento? Creo que se van quebrando<br />

mis puntos.<br />

MELIBEA.- Quebróse mi honestidad, quebróse mi empacho, afloxó mi mucha vergüença, e como muy naturales, como muy<br />

domésticos, no pudieron tan liuianamente <strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong> mi cara, que no lleuassen consigo su color por algún poco <strong>de</strong> espacio,<br />

mi fuerça, mi lengua e gran parte <strong>de</strong> mi sentido. ¡O!, pues ya, mi buena maestra, mi fi<strong>el</strong> secretaria, lo que tú tan abiertamente<br />

conoces, en vano trabajo por te lo encubrir. Muchos e muchos días son passados que esse noble cauallero me habló en amor.<br />

Tanto me fue entonces su habla enojosa, quanto, <strong>de</strong>spués que tú me le tornaste a nombrar, alegre. Cerrado han tus puntos mi<br />

llaga, venida soy en tu querer. En mi cordón le lleuaste embu<strong>el</strong>ta la posesión <strong>de</strong> mi libertad. Su dolor <strong>de</strong> mu<strong>el</strong>as era mi mayor<br />

tormento, su pena era la mayor mía. Alabo e loo tu buen sofrimiento, tu [65] cuerda osadía, tu liberal trabajo, tus solícitos e<br />

fi<strong>el</strong>es passos, tu agradable habla, tu buen saber, tu <strong>de</strong>masiada solicitud, tu prouechosa importunidad. Mucho te <strong>de</strong>ue esse señor<br />

e más yo, que jamás pudieron mis reproches aflacar tu esfuerço e perseverar, confiando en tu mucha astucia. Antes, como fi<strong>el</strong><br />

seruidora, quando más <strong>de</strong>nostada, más diligente; quando más disfauor, más esfuerço; quando peor respuesta, mejor cara;<br />

quando yo más ayrada, tú más humil<strong>de</strong>. Pospuesto todo temor, has sacado <strong>de</strong> mi pecho lo que jamás a ti ni a otro pensé<br />

<strong>de</strong>scobrir.<br />

CELESTINA.- Amiga e señora mía, no te marauilles, porque estos fines con efecto me dan osadía a sofrir los ásperos e<br />

escrupulosos <strong>de</strong>suíos <strong>de</strong> las encerradas donz<strong>el</strong>las como tú. Verdad es que ante que me <strong>de</strong>terminasse, assí por <strong>el</strong> camino, como<br />

en tu casa, estuue en gran<strong>de</strong>s dubdas, si te <strong>de</strong>scobriría mi petición. Visto <strong>el</strong> gran po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> tu padre, temía; mirando la gentileza<br />

<strong>de</strong> Calisto, osaua; vista tu discreción, me rec<strong>el</strong>aua; mirando tu virtud e humanidad, me esforçaua. En lo vno fablaua <strong>el</strong> miedo e<br />

en lo otro la seguridad. E pues assí, señora, has quesido <strong>de</strong>scubrir la gran merced, que nos has hecho, <strong>de</strong>clara tu voluntad, echa<br />

tus secretos en [66] mi regaço, pon en mis manos <strong>el</strong> concierto <strong>de</strong>ste concierto. Yo daré forma cómo tu <strong>de</strong>sseo e <strong>el</strong> <strong>de</strong> Calisto<br />

sean en breue complidos.<br />

MELIBEA.- ¡O mi Calisto e mi señor! ¡Mi dulce e suaue alegría! Si tu coraçón siente lo que agora <strong>el</strong> mío, marauillada estoy<br />

cómo la absencia te consiente viuir. ¡O mi madre e mi señora!, haz <strong>de</strong> manera cómo luego le pueda ver, si mi vida quieres.<br />

CELESTINA.- Ver e hablar.<br />

MELIBEA.- ¿Hablar? Es impossible.<br />

CELESTINA.- Ninguna cosa a los hombres, que quieren hazerla, es impossible.<br />

MELIBEA.- Dime cómo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!