13.07.2013 Views

La Celestina - 10 reglas de oro para el exito

La Celestina - 10 reglas de oro para el exito

La Celestina - 10 reglas de oro para el exito

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

no quiso dar parte a Sempronio ni a Pármeno <strong>de</strong>llo, lo qual auía quedado entre <strong>el</strong>los que partiessen lo que Calisto diesse.<br />

Pues, como <strong>el</strong>los viniessen cansados vna mañana <strong>de</strong> acompañar a su amo toda la noche, muy ayrados <strong>de</strong> no sé qué questiones<br />

que dizen que auían auido, pidieron su parte a <strong>C<strong>el</strong>estina</strong> <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na <strong>para</strong> remediarse. Ella púsose en negarles la conuención<br />

e promesa e <strong>de</strong>zir que todo era suyo lo ganado e avn <strong>de</strong>scubriendo otras cosillas <strong>de</strong> secretos, que como dizen: riñen las<br />

comadres etc. Assí que <strong>el</strong>los muy enojados, por vna parte los aquexaua la necessidad, que priua todo amor; por otra, <strong>el</strong> enojo<br />

gran<strong>de</strong> e cansancio que trayan, que acarrea alteración; por otra, auían la fe quebrada <strong>de</strong> su mayor esperança. No sabían qué<br />

hazer. Estuuieron gran rato en palabras. Al fin, viéndola tan cobdiciosa, perseuerando en [148] su negar, echaron mano a sus<br />

espadas e diéronle mill cuchilladas.<br />

AREUSA.- ¡O <strong>de</strong>sdichada <strong>de</strong> muger! ¡Y en esto auía su vejez <strong>de</strong> fenescer! ¿E <strong>de</strong>llos, qué me dizes? ¿En qué <strong>para</strong>ron?<br />

ELICIA.- Ellos, como ouieron hecho <strong>el</strong> <strong>de</strong>licto, por huyr <strong>de</strong> la justicia, que acaso passaua por allí, saltaron <strong>de</strong> las ventanas<br />

e quasi muertos los prendieron e sin más dilación los <strong>de</strong>gollaron.<br />

AREUSA.- ¡O mi Pármeno e mi amor! ¡Y quanto dolor me pone su muerte! Pésame <strong>de</strong>l gran<strong>de</strong> amor que con él tan poco<br />

tiempo auía puesto, pues no me auía más <strong>de</strong> durar. Pero pues ya este mal recabdo es hecho, pues ya esta <strong>de</strong>sdicha es<br />

acaescida, pues ya no se pue<strong>de</strong>n por lágrimas comprar ni restaurar sus vidas, no te fatigues tú tanto, que cegarás llorando.<br />

Que creo que poca ventaja me lleuas en sentimiento y verás con quanta paciencia lo çuffro y passo.<br />

ELICIA.- ¡Ay que rauio! ¡Ay mezquina, que salgo <strong>de</strong> seso! ¡Ay, que no hallo quien lo sienta como yo! No hay quien pierda<br />

lo que yo pierdo. ¡O quánto mejores y más honestas fueran mis [149] lágrimas en passión ajena, que en la propia mía! ¿A<br />

don<strong>de</strong> yré, que pierdo madre, manto y abrigo; pierdo amigo y tal que nunca faltaua <strong>de</strong> mi marido? ¡O <strong>C<strong>el</strong>estina</strong> sabia,<br />

honrrada y autorizada, quántas faltas me encobrías con tu buen saber! Tú trabajauas, yo holgaua; tú salías fuera, yo estaua<br />

encerrada; tú rota, yo vestida; tú entrauas contino como abeja por casa, yo <strong>de</strong>struya, que otra cosa no sabía hazer. ¡O bien y<br />

gozo mundano, que mientra eres posseydo eres menospreciado y jamás te consientes conocer hasta que te per<strong>de</strong>mos! ¡O<br />

Calisto y M<strong>el</strong>ibea, causadores <strong>de</strong> tantas muertes! ¡Mal fin ayan vuestros amores, en mal sabor se conuiertan vuestros dulces<br />

plazeres! Tórnese ll<strong>oro</strong> vuestra gloria, trabajo vuestro <strong>de</strong>scanso. <strong>La</strong>s yeruas <strong>de</strong>leytosas, don<strong>de</strong> tomays los hurtados solazes, se<br />

conuiertan en culebras, los cantares se os tornen ll<strong>oro</strong>, los sombrosos árboles <strong>de</strong>l huerto se sequen con vuestra vista, sus flores<br />

ol<strong>oro</strong>sas se tornen <strong>de</strong> negra color. [150]<br />

AREUSA.- Calla, por Dios, hermana, pon silencio a tus quexas, ataja tus lágrimas, limpia tus ojos, torna sobre tu vida. Que<br />

quando vna puerta se cierra, otra su<strong>el</strong>e abrir la fortuna y este mal, avnque duro, se soldará. E muchas cosas se pue<strong>de</strong>n vengar<br />

que es impossible remediar y esta tiene <strong>el</strong> remedio dudoso e la vengança en la mano.<br />

ELICIA.- ¿De quién se ha <strong>de</strong> auer enmienda, que la muerta y los matadores me han acarreado esta cuyta? No menos me<br />

fatiga la punición <strong>de</strong> los <strong>de</strong>linquentes, que <strong>el</strong> yerro cometido. ¿Qué mandas que haga, que todo carga sobre mí? Pluguiera a<br />

Dios que fuera yo con <strong>el</strong>los e no quedara <strong>para</strong> llorar a todos. Y <strong>de</strong> lo que más dolor siento es ver que por esso no <strong>de</strong>xa aqu<strong>el</strong><br />

vil <strong>de</strong> poco sentimiento <strong>de</strong> ver y visitar festejando cada noche a su estiércol <strong>de</strong> M<strong>el</strong>ibea y <strong>el</strong>la muy vfana en ver sangre vertida<br />

por su seruicio.<br />

AREUSA.- Si esso es verdad ¿<strong>de</strong> quién mejor se pue<strong>de</strong> tomar vengança? De manera que quien lo comió, aqu<strong>el</strong> lo escote.<br />

Déxame tú, que si [151] yo les caygo en <strong>el</strong> rastro, quándo se veen e cómo, por dón<strong>de</strong> e a qué hora, no me ayas tú por hija <strong>de</strong> la<br />

past<strong>el</strong>lera vieja, que bien conosciste, si no hago que les amarguen los amores. E si pongo en <strong>el</strong>lo a aqu<strong>el</strong> con quien me viste<br />

que reñía quando entrauas, si no sea él peor verdugo <strong>para</strong> Calisto, que Sempronio <strong>de</strong> <strong>C<strong>el</strong>estina</strong>. Pues, ¡qué gozo auría agora<br />

él en que le pusiesse yo en algo por mi seruicio, que se fue muy triste <strong>de</strong> verme que le traté mal! E vería él los ci<strong>el</strong>os abiertos<br />

en tornalle yo a hablar e mandar. Por en<strong>de</strong>, hermana, dime tú <strong>de</strong> quien pueda yo saber <strong>el</strong> negocio cómo passa, que yo le haré<br />

armar vn lazo con que M<strong>el</strong>ibea llore quanto agora goza.<br />

ELICIA.- Yo conozco, amiga, otro compañero <strong>de</strong> Pármeno, moço <strong>de</strong> cauallos, que se llama Sosia, que le acompaña cada<br />

noche. Quiero trabajar <strong>de</strong> se lo sacar todo <strong>el</strong> secreto e este será buen camino <strong>para</strong> lo que dizes.<br />

AREUSA.- Mas hazme este plazer, que me embíes [152] acá esse Sosia. Yo le halagaré e diré mill lisonjas e offrescimientos<br />

hasta que no le <strong>de</strong>xe en <strong>el</strong> cuerpo <strong>de</strong> lo hecho e por hazer. Después a él e a su amo haré reuessar <strong>el</strong> plazer comido. E tú, Elicia,<br />

alma mía, no recibas pena. Passa a mi casa tu ropa e alhajas e vente a mi compañía, que estarás muy sola e la tristeza es<br />

amiga <strong>de</strong> la soledad. Con nueuo amor oluidarás los viejos. Vn hijo que nasce restaura la falta <strong>de</strong> tres finados: con nueuo<br />

sucessor se pier<strong>de</strong> la alegre memoria e plazeres perdidos <strong>de</strong>l passado. De vn pan, que yo tenga, ternás tú la meytad. Más<br />

lástima tengo <strong>de</strong> tu fatiga, que <strong>de</strong> los que te la ponen. Verdad sea, que cierto du<strong>el</strong>e más la pérdida <strong>de</strong> lo que hombre tiene, que<br />

da plazer la esperança <strong>de</strong> otro tal, avnque sea cierta. Pero ya lo hecho es sin remedio e los muertos irrecuperables. E como<br />

dizen: mueran e biuamos. A los biuos me <strong>de</strong>xa a cargo, que yo te les daré tan amargo xarope a beuer, qual <strong>el</strong>los a ti han dado.<br />

¡Ay prima, prima, como sé yo, quando me ensaño, reboluer estas tramas, avnque [153] soy moça! E <strong>de</strong> ál me vengue Dios, que<br />

<strong>de</strong> Calisto Centurio me vengará.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!