La Celestina - 10 reglas de oro para el exito
La Celestina - 10 reglas de oro para el exito
La Celestina - 10 reglas de oro para el exito
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
temido <strong>de</strong> hombres e querido <strong>de</strong> mugeres; sino <strong>de</strong> ti. Por <strong>el</strong>la me dieron Centurio por nombre a mi abu<strong>el</strong>o e Centurio se llamó<br />
mi padre e Centurio me llamo yo.<br />
ELICIA.- Pues ¿qué hizo <strong>el</strong> espada por que ganó tu abu<strong>el</strong>o esse nombre? Dime, ¿por ventura fue por <strong>el</strong>la capitán <strong>de</strong> cient<br />
hombres?<br />
CENTURIO.- No; pero fue rufián <strong>de</strong> cient mugeres.<br />
AREUSA.- No curemos <strong>de</strong> linaje ni hazañas viejas. Si has <strong>de</strong> hazer lo que te digo, sin dilación <strong>de</strong>termina, porque nos<br />
queremos yr.<br />
CENTURIO.- Más <strong>de</strong>sseo ya la noche por tenerte contenta, que tú por verte vengada. E porque más se haga todo a tu<br />
voluntad, escoge qué muerte quieres que le dé. Allí te mostraré vn [183]reportorio en que ay sietecientas e setenta species <strong>de</strong><br />
muertes: verás quál más te agradare.<br />
ELICIA.- Areusa, por mi amor, que no se ponga este fecho en manos <strong>de</strong> tan fiero hombre. Más vale que se que<strong>de</strong> por hazer,<br />
que no escandalizar la ciudad, por don<strong>de</strong> nos venga más daño <strong>de</strong> lo passado.<br />
AREUSA.- Calla, hermana, díganos alguna, que no sea <strong>de</strong> mucho bullicio.<br />
CENTURIO.- <strong>La</strong>s que agora estos días yo vso e más traygo entre manos son espaldarazos sin sangre o porradas <strong>de</strong> pomo <strong>de</strong><br />
espada o reués mañoso; a otros agujero como harnero a puñaladas, tajo largo, estocada temerosa, tiro mortal. Algún día doy<br />
palos por <strong>de</strong>xar holgar mi espada.<br />
ELICIA.- No passe, por Dios, a<strong>de</strong>lante; déle palos, porque que<strong>de</strong> castigado e no muerto.<br />
CENTURIO.- Juro por <strong>el</strong> cuerpo santo <strong>de</strong> la letanía, no es más en mi braço <strong>de</strong>recho dar palos sin matar, que en <strong>el</strong> sol <strong>de</strong>xar<br />
<strong>de</strong> dar bu<strong>el</strong>tas al ci<strong>el</strong>o.<br />
AREUSA.- Hermana, no seamos nosotras lastimeras; haga lo que quisiere, mát<strong>el</strong>e como se le antojare. Llore M<strong>el</strong>ibea como<br />
tú has hecho. Dexémosle. Centurio, da buena cuenta <strong>de</strong> lo [184] encomendado. De qualquier muerte holgarémos. Mira que no<br />
se escape sin alguna paga <strong>de</strong> su yerro.<br />
CENTURIO.- Perdón<strong>el</strong>e Dios, si por pies no se me va. Muy alegre quedo, señora mía, que se ha ofrecido caso, avnque<br />
pequeño, en que conozcas lo que yo sé hazer por tu amor.<br />
AREUSA.- Pues Dios te dé buena man<strong>de</strong>recha e a él te encomiendo, que nos vamos.<br />
CENTURIO.- Él te guíe e te dé más paciencia con los tuyos.<br />
CENTURIO.- Allá yrán estas putas atestadas <strong>de</strong> razones. Agora quiero pensar cómo me escusaré <strong>de</strong> lo prometido, <strong>de</strong><br />
manera que piensen que puse diligencia con ánimo <strong>de</strong> executar lo dicho e no negligencia, por no me poner en p<strong>el</strong>igro.<br />
Quiérome hazer doliente; pero, ¿qué aprouecha? Que no se apartarán <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, quando sane. Pues si digo que fui allá e<br />
que les hize huyr, pedirme han señas <strong>de</strong> quién eran e quántos yuan y en qué lugar los tomé e qué vestidos lleuauan; yo no las<br />
sabré dar. ¡H<strong>el</strong>o todo perdido! Pues ¿qué consejo tomaré, que cumpla con mi seguridad e su <strong>de</strong>manda? Quiero embiar [185]<br />
a llamar a Traso, <strong>el</strong> coxo, e a sus dos compañeros e <strong>de</strong>zirles que, porque yo estoy occupado esta noche en otro negocio, vaya a<br />
dar vn repiquete <strong>de</strong> broqu<strong>el</strong> a manera <strong>de</strong> leuada, <strong>para</strong> oxear [186] vnos garçones, que me fue encomendado, que todo esto es<br />
passos seguros e don<strong>de</strong> no consiguirán ningún daño, más <strong>de</strong> fazerlos huyr e boluerse a dormir.<br />
[187]<br />
Aucto décimonono<br />
ARGUMENTO DEL DÉCIMONONO AUCTO<br />
Yendo Calisto con Sosia e Tristán al huerto <strong>de</strong> Pleberio a visitar a M<strong>el</strong>ibea, que lo estaua esperando e con <strong>el</strong>la Lucrecia,<br />
cuenta Sosia lo que le aconteció con Areusa. Estando Calisto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l huerto con M<strong>el</strong>ibea, viene Traso e otros por mandado<br />
<strong>de</strong> Centurio a complir lo que auía prometido a Areusa e a Elicia, a los quales sale Sosia; e oyendo Calisto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> huerto, on<strong>de</strong><br />
estaua con M<strong>el</strong>ibea, <strong>el</strong> ruydo que trayan, quiso salir fuera, la qual salida fue causa que sus días peresciessen, porque los tales<br />
este don resciben por galardón e por esto han <strong>de</strong> saber <strong>de</strong>samar los amadores.<br />
SOSIA, TRISTÁN, CALISTO, MELIBEA, LUCRECIA.