principales leyendas y mitos chilenos - Dean Amory
Compilacion de las leyendas y mitos populares de Chile.
Compilacion de las leyendas y mitos populares de Chile.
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medio sorda. Al no contestarme, no obstante mi insistencia, puse primera y salí<br />
rápido por temor a que el viento voltee alguna rama. Antes de San Miguel, sentí<br />
que algo venía en el estribo del auto, me di vuelta y ví un bulto negro, volví a<br />
mirar bien y un relámpago me dejó ver, casi de reojo, a la viejita que yo quería<br />
acercar hasta el pueblo. Venía agarrada del parante del auto, parada en el estribo<br />
derecho, casi a mi lado, y su cara, visible por la luz de los rayos, era una<br />
calavera. Me estremecí y aceleré -dijo Lobo- , a todo lo que da, y cuando llegue<br />
al pueblo la viuda ya no estaba. ¡Es la viuda de la recta! repetía Lobo, para<br />
agregar, que ya le habían contado que aparecía, pero que nunca había creído en<br />
esas cosas, pero desde entonces -contaba Rodríguez- Lobo nunca más pasó<br />
después de las 12 de la noche". Don Francisco Rodríguez murió el 5 de octubre<br />
de 1948 y en el negocio quedó su esposa, doña Cirila. Pasó el tiempo y en el "Bar<br />
de la Cirila", siempre alguien se acorda de la "Viuda de la recta de Cánepa".<br />
La muerte de una viuda<br />
Lanudas y huecas, andan para asustar perjuros<br />
Pablo Fortuny, en "Supersticiones Calchaquíes" relata de la Viuda que salía en<br />
Los Sauces, hasta que un gaucho valeroso se animó a toparla, sacó el puñal y se<br />
lo clavó en el pecho, pero se dio con que no era de "carne y hueso", sino algo<br />
fofo y blando, como de lana.<br />
"El cuchillo -dice- a pesar de haberse hundido en la ropa, no se untó de sangre".<br />
La Viuda, después de la certera puñalada, se convirtió en un bulto que, dando<br />
saltos y brincos, se alejó velozmente. De Corralito el mismo autor, cuenta el<br />
siguiente suceso: "una señora, gravemente enferma, hizo jurar a su esposo, que<br />
no se casaría con otra, si ella fallecía. El juró. La señora murió, pero el marido se<br />
"juntó" a poco de andar. Un día, cuando volvia de San Carlos, apareció la Viuda,<br />
montó en ancas de su caballo y le puso las manos frías en el cuello, mientras le<br />
gritaba "¡falso! ¡traidor!". Al poco tiempo el hombre murió de frío en la puerta de<br />
la sala"<br />
Fuente: http://www.portaldesalta.gov.ar/viudas.htm<br />
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