Capítulo Primero

iOO
DE LOS BIENES
en el fundo, ó si fija en él objetos mobiliarios, él obra úni
camente en su interés, interés pasajero que no es .uficien
te para inmovilizar.
No obstante, en este punto seános permitido criticar h
teorla del código civil. Ella es exacta en tanto que se trata
de iumueblús por perpetua estancia; no se concibe que un
detentado!' temínral tenga ese espiritu de perpetuidad; hay
en eito una contradicción en los tcírll11n08, ¿Pero p~ll' r¡ué
el arrendatario no ha'lia de t,,;¡~,. el ,¡,'cn ,';', d" inmovilizal'
los animales que pone Pl1 el f'. c;, ¡'1
,,' , ''l' . ¡ v;d:? En vano
se dice que él no ohra sino p'l:' ínlp". é;-; .¡8rA,",n,':1. E~t~ es Ut,la
sutiliza jurídica desmentid'l po,' lo; I,e"',,,,,; ,e! a"re!Hlatario
es tJ! verdadero r"presenta!lte .id i',t"'é, a, riclh, del», '"ul
tivar de modn que cn'lserve el fnl).jn;¡ "l !Ol"!U!,"; Iueg-l
entra el ¡nleré; d~ la ag¡'icu1tnra (~lP'1 ~u ói 1· .. ,1o~·:l :lI!imalt3s
en el fundo, y por cQmdg!Jientn in.; ,t¡ti 11 ¡:c:¡ur'íatl SC¡'
inmuebles, Y 1" (Iue 1'8 "ierto del·· 3,icoh lo e;
tam bion del uestino indLHll'iul.
481. Volvemos á los inmuebles p.';' . ,c,·~),~tua ('3t~neia,
A atenerse á los signos exteriores que ¡¡¡'l" un objet.) mobiliario
al fundo, podría decirse qile tdcJ objetos, co'no in
corporados al suelo, f"rn¡:¡n cuerp) "') él, Y deben, p01'
consiguiente, considerarso cumo inlnllc],!cs por naturaleza.
De ahí el reproche de inconsceueul\ia. de contradicción qU'3
se dirige al código civil. Las puerta" ,on inmuebles por
naturaleza, y ¿por qué llÓ los osprj'ls cuum!o e,tán fijallos
á la chi menea? En teori:, ¡.uúIlo c"nt"starse: Es necesario
que las puertas sean inmuebles por naturaleza; para impe
dir que los aCreel\OreS mobiliarios las tomen, lo que volve
ría inhabitables las casas, y los hombres no pueden vivir
sin habitación; no es necesario que los espejos sean in mue .
bies por natnraleza, porque una casa puede muy bien estar
habitada aun cuando en ella no se encuentre un solo espe,