Capítulo Primero

DE LOS INMtF·llLES 613
que los tribunales juzgan en sentiiio contrario. La doctrina
se ha afiliado ú esta última opinión; ~lla sostiene que éldarechodellocatario
es siempre mobiliari'l, y que, Iv,r lo tanto,
la venta que hace és mobiliaria, 1 i. La jnrispru.iutlcia de ambas
cortes di; casación es tan cOIlstanli', que si noootros escriLiérarnos
con un inter"g prüetlco, podriamos dispensarnos
ele disc,,1tir la cuestión. Pero los principios son la materia
de la causa, y lo que nosotros hemos pretendido de,
fender. Le) que nos estimula ú hacerlo, es que todos los
autores participan de nuestra opinión.
El sistema de la corte de casación es muy sencillo, y por
8Sto seduce, Todo el mumlo "cnGes. que las construcdones
levantadas por el detentuilar del suelo son inmuebles, aun
cuandn el constructor no fuese propietario del terreno sobre
el cual edifica. En efecto, el art. ti 18 es absoluto: los edificios
son inmuebles, y la ley agrega Jior su naturaleza,
com') para marcar que la voluntad del hombre no entra'en
esto para nada: ¿puede él hacer qur, lo que está adherido al
suelo no lo esté? Ahora bien, precisamente esa adherencia
al suelo es lo que hace que el edilicio sea inmueble. El articulo
032 nos lo dice: ú meilida flue van empleándose los
materiales por el trabajador en ur.a construcción, dichos
materiales se convierten en iomuebles. Cuando el locatario
construye, construye un inmneble; "uando vende el edificio
que ha levantadb, venLle UD inmueble, I,¡ego la venta es
inmobiliaria.
Nosotros contestamos que el texto del art. biS no es tan
absoluto como parece serlo. Parece asimilar completamente
el fundo dol suelo y los edificios, Pues bien, esta asi
milación es inexacta, El suelo jamás C3Sa de ser inmueble,
(h~ 1:~ ,lo Mayo tb 18;')0 (i{¡id, lR;jn, J, 310); Y UI! [allo eH sentido COlltrario
IlllJ'y lJiell motivado, {lcl trilnlll:t! de Touruai, (lo 2 do Agosto
de 1848 ('bid)
1 Au1.Jry y R,m, t. 2~, p. 1 Y notas. Dalloz, R¡'gisfro, núm. 2894.