Comunicación de riesgos para el manejo de sustancias peligrosas ...

PLANEAR LA COMUNICACIÓN DE RIESGOS
derá del nivel en que las personas tienen satisfechas sus necesidades.
En síntesis, la comunicación de riesgos dista mucho de ser
una ciencia. Los principios que se han desarrollado a través
de los años de estudio pueden reducirse a dos recomendaciones:
conozca la población objetivo y conozca su situación.
Entienda lo que necesita saber dicha población, cómo quiere
recibir la información y qué puede hacerse para superar determinadas
limitaciones.
UTILIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN DEL ANÁLISIS DE LA
POBLACIÓN PARA HACER MENSAJES DE RIESGO
A LA MEDIDA
Información obtenida
Población inconsciente del riesgo
Población apática o que se siente víctima
Población bien informada
Población hostil
Población con alta escolaridad
Población sin alta escolaridad
En quién confía la población
Dónde se siente cómoda la población
Cuál es el medio por el que obtiene la mayoría
el mensaje
Quiénes constituyen la población
Cómo quiere involucrarse a la población en la
evaluación y el manejo del riesgo
Concepciones incorrectas sobre el riesgo o el
proceso
Preocupaciones de la población
Cómo elaborar el mensaje
Use medios visuales: colores fuertes, imágenes llamativas
Abra la evaluación del riesgo y el proceso de manejo a la
interacción con la población. Señale ejemplos de
interacciones que hayan marcado la diferencia. Ofrezca
alternativas.
Rescate y retome información pasada.
Reconozca preocupaciones y sentimientos. Identifique
bases comunes. Abra la evaluación de riesgo y el
proceso de manejo a la interacción con la población.
Use lenguaje y estructuras más complejas.
Use lenguaje y estructura menos complejas. Haga
evidentes los puntos del temario.
Solicite a esa persona que presente la información.
Organice las reuniones en ese lugar.
Utilice ese medio para enviar su información.
Asegúrese de que el mensaje les llegue a todos.
Si es posible en términos institucionales, económicos y de
tiempo, involucre a la población en la forma que desea.
Reconozca las concepciones incorrectas. Proporcione
hechos para cubrir las brechas en el conocimiento y
corregir las falsas impresiones.
Reconozca las preocupaciones y proporcione los hechos
relevantes.
Fuente: En Lundgren, Regina
Instituto Nacional de Ecología
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