29.12.2014 Views

CULTURA - CREA - Universidad UNIACC

CULTURA - CREA - Universidad UNIACC

CULTURA - CREA - Universidad UNIACC

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

9. Pensando la cultura como ética.<br />

Una de las más importantes vertientes que enriquecen, y crean, nuestra cultura<br />

es la judeo-cristiana. Sus fundamentos éticos han sido la base de nuestra moral<br />

y, a menudo, de nuestra política, y dominaron durante largos siglos la historia de<br />

Occidente. La religión como base y freno de nuestro comportamiento y de nuestra<br />

cultura ha hecho cuestionar la existencia de una moral posible sin la aceptación<br />

de una divinidad personal representada por una iglesia que juzga para premiar o<br />

para castigar.<br />

Las bases de nuestra ética están sin embargo en la existencia misma de la cultura,<br />

es decir, en la aceptación de la existencia de los demás. Es a través de nuestra<br />

convivencia que necesitamos armar e implementar códigos de conducta, que<br />

vienen a permitir la existencia de nuestra cultura. Incluso para quebrar estas reglas<br />

necesitamos del otro, aunque sea para odiarlo, pero, finalmente, para aceptar la<br />

inevitabilidad de nuestra convivencia, en la cual el desafío a la regla de tolerancia<br />

es castigado tanto penalmente, como en la apreciación de la comunidad. Cuando<br />

aceptamos ese horror cultural que es la guerra, cuando nos encontramos con<br />

sociedades destructivas, es porque previamente éstas se han encerrado en sí<br />

mismas, descartando la igualdad del otro, condenándolo a ser menos que humano,<br />

es decir, ajeno a la cultura real, aquella que nosotros tenemos y celebramos. Cuando<br />

cometemos esa omisión estamos limitándonos, y olvidando lo que la historia nos<br />

ha enseñado, y la maravilla que hace nuestra cultura como creación.<br />

Incluso hoy, en el Siglo XX, antes de atacar físicamente al grupo que presentamos<br />

como enemigo, los destruimos verbalmente, de manera que ser algo menos<br />

que humano, sea legítimo bombardearlo. Cuando el grupo a que nosotros<br />

pertenecemos es el único que posee la verdad, cuando el conocimiento también<br />

lleva mayúscula y convierte a los demás en sostenedores de la mentira, o por lo<br />

menos del error, consideramos que no son plenamente humanos, y por lo tanto<br />

es legítimo dejarlos fuera de los derechos que marcan la humanidad. Cuando el<br />

hombre considera tener un conocimiento esotérico y exclusivo del grupo, que no<br />

lo comparte con los demás, es cuando el hombre deja de ser el que busca de<br />

alguna forma trascenderse, para simplemente ser lo que es, en el agujero negro de<br />

su arrogancia. En desprecio y en exclusión se aleja de un mundo cada vez un poco<br />

menos oscuro, un poco más rico y, en resumen, más humano.<br />

Debemos aceptar la imperfección de toda cultura, incluyendo la nuestra, es<br />

precisamente esta falta de lo absoluto lo que le permite evolucionar y enriquecerse.<br />

Una cultura que se considera perfecta, y sigue por ello reglas impuestas en algún<br />

pasado, más mítico que real, por un demiurgo omnisapiente, no puede sino<br />

35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!