CULTURA - CREA - Universidad UNIACC

1. Tratando de aclarar algunas cosas.
Quiero presentar este trabajo como una incitación a la cultura. Para ello es
necesario comenzar por una definición, ya que debo aclarar a qué estoy invitando.
Los diccionarios se dedican a la recolección de palabras, que las definen a través
de más palabras. Como éstas tienen en común con las culturas el tener orígenes
lejanos y misteriosos, comencemos por las etimologías.
El diccionario etimológico de Gómez de Silva, publicado en l988, define cultura
como “conocimientos, instrucción, saber”, y lo deriva del latín cultura, “cultivo,
agricultura, instrucción”, remitiéndonos a la tierra.
El Diccionario de la Real Academia, en su vigésima edición, de l984, da como
primera acepción la de cultivo, remitiéndonos respetuosamente a nuestros
ancestros culturales latinos. La segunda asimila nuestro vocablo a culto, como
homenaje reverente que se tributa a Dios, sin mayor definición. La tercera acepción
habla de conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de
desarrollo artístico, científico, industrial, en una época o grupo social, etc. Aquí
nos entrega ya una visión antropológica de la cultura, que sin embargo sigue un
tanto borrosa. También define, como un concepto aparte, cultura popular, como
conjunto de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional de un pueblo.
Quedamos con una idea del concepto que nos interesa y, sobre todo, ya estamos
en la visión actual, en que la cultura es el quehacer sumado de un grupo.
El Diccionario Etimológico de Corominas, en su tercera edición, de l987, introduce
un nuevo elemento, recordándonos que nuestra tan repetida incultura es reconocida
como tal en l580, año en que recibe nombre oficial, y podemos imaginar como ya
entonces el vocablo se aplicaba a cualquiera que no tuviera los mismos intereses
que el insultante.
La Academia Española publica en París, en l824, su Diccionario de la Lengua
Castellana, y nos encontramos con dos acepciones de cultura, la primera es
“las labores y beneficios que se dan a la tierra para que fructifique”, y
luego “el estudio, meditación y enseñanza con que se perfeccionan los
talentos del hombre.”
En definición aparte llama cultura “la hermosura y elegancia del estilo, lenguaje,
etc.” Para simplificar, y para que esto sea entendible a cualquiera, se dan los
equivalentes latinos; Elegantia, Puritas, Pulchritudo. Estamos, a principios del
Siglo Diecinueve, en un mundo en que la cultura es patrimonio de una minoría
elegante. Pero han pasado casi doscientos años, de modo que, antes de criticar
13