CULTURA - CREA - Universidad UNIACC

2. La Querella Por La Cultura.
Dado que la cultura es una suma de quehaceres y de esperanzas del hombre
como individuo, y del grupo, no debe sorprendernos el que su definición sea un
tanto confusa. El mundo del hombre no es reducible a fórmulas matemáticas,
afortunadamente. Las culturas varían, los estudios que se pretende hacer sobre
ellas también lo hacen.
Hace más de cincuenta años dos antropólogos, Kroeber y Kluckhohn publicaron
una serie de definiciones de cultura. Eliminando las repeticiones, quedaron l64.
Destilando éstas, las dividieron en seis grupos, de los que resumieron un amalgama,
que afirmaba que la cultura son modelos, explícitos e implícitos, adquiridos y
transmitidos por símbolos, que constituyen el patrimonio, o el logro, de grupos
humanos, incluyendo su manifestación en artefactos. Esta definición es discutible,
pero resume los puntos más comunes en nuestra visión de la cultura.
La cultura es también vista como un conjunto de modelos para decidir lo que es,
modelos para decidir lo que debe ser, modelos para decidir cómo se es afectado
por esto, modelos para decidir qué actitud tomar frente a esto, y modelos para
decidir cómo hacerlo.
Se habla, por otra parte, de sistemas o conjuntos de símbolos como fuentes de
información. Estos símbolos, externos a los límites del organismo, crean un mundo
ínter-subjetivo de comprensión entre los seres humanos. Los modelos culturales
dan significado a una realidad social y personal, que crea la comunicación y la
unidad en el grupo.
El punto en común entre todos los autores es el reconocimiento de que la realidad
cultural es simbólica, sea como abstracciones sacadas del comportamiento, sea
como guías de conducta, o simplemente como símbolos por definición, compartidos
y significativos. La cultura, sin embargo, no se limita al comportamiento humano.
Éste no es necesariamente cultural, lo que sí lo es, es lo que el comportamiento
significa a través, o a pesar, de todas las posibles definiciones y de todos los
imposibles análisis, lo que emerge claramente es el hecho de que el hombre, como
ser biológico, dejaría de ser lo que llamamos humano sin una fusión de biología y
cultura. El hombre sin cultura no es concebible.
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