REBELDIA 40.qxp - Indymedia Argentina

REBELDIA 40.qxp 21/04/2006 01:40 p.m. PÆgina 45
laotra campaña
45
El Delegado Zero, al hablar con los adherentes
de la Otra Campaña, les dice: “Está esto de la palabra
y del oído que abre la Otra Campaña, y que
empieza con el ‘esto soy yo’ (…); y a la hora que
empieza uno con el ‘esto soy yo’ se empieza a desgranar
una historia, que es muchas veces de un dolor
que nos conmueve, si es que todavía tenemos algo
dentro del pecho, o que nos es indiferente; pero conforme
avanza ese desgranarse del ‘yo soy lo que
soy’ empieza a aparecer una historia de lucha (…) y
es esa historia de lucha la que empieza a nombrar al
responsable de ese dolor”.
El miedo, la discriminación y la represión son
las palabras que describen el mundo que viven los
de abajo y a la izquierda en la ciudad de Querétaro.
La mayoría de los que se animaron a dar su palabra
en el Teatro de la República iniciaron diciendo
“claro que tenemos miedo, vivimos en la ciudad
donde no pasa nada”. Aquí lo bonito, la moda, lo
“normal” tienen un lugar asegurado; mientras que lo
diferente, lo otro, se cubre y se reprime porque
“atenta contra las buenas costumbres”, porque
desentona con la imagen que los gobiernos conservadores
y de extrema derecha quieren dar. La discriminación
es cotidiana y así, cotidianamente, luchan
contra ella.
La lucha de la Organización Libre Acceso,
desde hace 20 años intenta abrir un espacio para las
personas con capacidades diferentes. Una mujer en
silla de ruedas —quien nos habló desde debajo del
escenario porque no había accesos para ella—
comentó: “sufrimos de discriminación laboral, discriminación
educativa; y queremos dejar de ser una
carga para nuestras familias y para nuestro país”. Y
que decir de los compañeros con VIH-SIDA, quienes
no tienen acceso a los medicamentos y tratamientos
adecuados y no pueden manifestarse en
actividades públicas, porque son tratados como
escoria.
Ser mujer no es fácil en esta sociedad queretana.
Muestra de ello es la situación de las mujeres
comerciantes: “En el Mercado de la Cruz les quitan
sus mercancías a las señoras que venden nopales,
las golpean”, y una compañera nos informa que
ellas no vinieron porque se les amenaza con que “el
gobierno les quite el permiso para poder trabajar,
para poder vender sus muñecas, para poder vender
lo que ellas hacen”. Otra compañera manifiesta que
“siendo güera y delgada también se puede ser discriminada,
porque lo que no tengo es dinero; porque lo
que no tengo es abolengo”, y eso aquí es lo único
valorado. Con el coraje en la voz, denuncia la situación
de las madres solteras: “estoy aquí como una de
las tantas mujeres y de las tantas madres que cada
día resistimos, esa lucha diaria de mantener solas a
nuestros hijos”. Otra mujer, temblorosa, manifiesta:
“quiero agradecer la oportunidad para poder expresar
aquí, en la Otra Campaña, lo que en ningún otro
lado escucharían, ¿saben por qué por el simple
hecho de que soy mujer”. Las discriminan “por la
edad, por ser mujer, por no tener excelentes atributos
físicos (…) Qué decir si te atreves a ser madre
estando en un trabajo porque inmediatamente
pedirán tu renuncia, no les conviene y no quieren
mujeres embarazadas. Es patético que en pleno
siglo XXI se nos siga oprimiendo”. Las artistas
sufren de censura y represión, tal es el caso de
María Eugenia, pintora queretana que, por mostrar
desnudos en su arte, el gobierno prohibió la apertura
de su exposición.
Las trabajadoras sexuales también estuvieron
presentes para hablarnos de cómo las esferas políticas
del estado, quienes se escudan bajo una falsa
moral, utilizan este digno trabajo para sus propios
beneficios. Ven al trabajo sexual como la empresa
blanca, fingen creando zonas de tolerancia pero, en
realidad, son “los más grandes lenones” porque tienen
las manos metidas en negocios negros como el
tráfico de niñas. La compañera denuncia que
“ponen a las niñas a trabajar, niñas que vienen de
las sierras de México, donde van y las reclutan y las
ponen en lugares a prostituirse; porque eso es prostitución,
no están ejerciendo el trabajo sexual bajo
su propia elección”. En Querétaro, el trabajo sexual
se tolera únicamente cuando representa ganancias
para los de arriba; sin embargo, eso no elimina la
represión y la violencia que ejercen contra las trabajadoras.
El responsable directo: la homofobia
Quizá, los que más han vivido la represión directa y
sin piedad han sido l@s compañer@s de la comunidad
lésbico, gay, bisexual y transexual (LGBT).
Querétaro vive empapado de la intolerancia a la
libre sexualidad, no pueden expresar sus amores