REBELDIA 40.qxp - Indymedia Argentina

la otra campaña
REBELDIA 40.qxp 21/04/2006 01:41 p.m. PÆgina 52
No podrán privatizar nuestro pensamiento
Los jóvenes queretanos viven acosados por los
cuerpos policíacos y por la discriminación social
porque son, visten, hablan y piensan diferente; porque
no están dispuestos a seguir los cánones planteados
por la mercadotecnia, por no cumplir con los
estereotipos sociales y por no someterse al consumismo
ideológico y material.
La casa de la poetiza Paola de Allende, destinada
a albergar a los que piensan diferente, sirvió de
punto de encuentro para escuchar a una fracción de
jóvenes en resistencia. Sus reclamos evidenciaron la
constante y cotidiana represión a la que son sometidos:
“nos cancelan foros de expresión y tocadas”,
“sufrimos boicot y persecución en las calles”
o “somos perseguidos y cateados solo por
vestir de negro”. Son discriminados por “las
autoridades que no les gusta que la imagen
de Querétaro se vea manchada por una bola
de locos (…); por los empresarios que no nos
ven productivos; por los pinches policías
(…), pero los que más nos discriminan es la
sociedad en general, aquellos queretanos que
ejercen la doble moral y rechazan y repudian
todo lo que no es común”. Denuncian la falta
de espacios para expresarse, para realizar
actividades culturales, encuentros, foros de
discusión. Los gobiernos tranzas y conservadores
les cierran cada vez más estos espacios
y les abren las rejas de las cárceles, como si
ese fuera el lugar destinado para ellos.
Identifican que el neoliberalismo fomenta el
individualismo: “este sistema trata de que nosotros
seamos sumamente egoístas”. El capitalismo “nos ha
hecho creer que la avaricia y la competencia es lo
normal” y “ha logrado el individualismo rompiendo
los lazos” que los unen y los identifican.
Los jóvenes también exigen una educación
pública, gratuita, democrática, laica, popular y de
calidad. Reunidos en una gran concentración de estudiantes,
profesores y trabajadores en la plaza de la
Rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro,
invitaron a luchar contra la privatización de la educación.
Para que no haya que pagar, como lo hacen
ellos, para recibir un propedéutico o una clase en una
“escuela pública que debería ser gratuita”. El odio
brota cuando informan que la educación nacional y la
de su escuela, supuestamente autónoma, se maneja
“desde políticas neoliberales que se van dictando
desde el extranjero” porque el FMI y el Banco Mundial
tienen un plan educativo para México: eliminar
las humanidades y convertirlos en técnicos para ser
“mano de obra barata”, prepararlos para impulsar y
fomentar el crecimiento del neoliberalismo y la globalización.
Les indigna pensar que su casa de estudios
la manejen grupos de poder, que los partidos
políticos y la iglesia se hayan sumergido en su universidad
para utilizarla como trampolín político para
obtener puestos públicos. El grito de rabia y rebeldía
se escucha cuando alguien dice “convirtámonos en
maestros rebeldes” porque “nunca podrán privatizar
nuestro pensamiento”.
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