REBELDIA 40.qxp - Indymedia Argentina
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<strong>REBELDIA</strong> <strong>40.qxp</strong> 21/04/2006 01:42 p.m. PÆgina 55<br />
Lo que arriba llaman “progreso”, dicen los adherentes<br />
de la Otra Campaña, nunca es “por México” ni es “para<br />
todos”. Mientras los nuevos latifundistas acaparan tierras e<br />
imponen condiciones inhumanas a los jornaleros agrícolas en<br />
las modernas empresas productoras de hortalizas, cada proyecto<br />
de “desarrollo” que emprende el gobierno deja una<br />
estela de dolor y rabia entre los campesinos, por el despojo de<br />
sus tierras y la destrucción de sus mundos de vida. En Quintana<br />
Roo, son los proyectos turísticos, que despedazan a los ejidos<br />
y cercan a sus habitantes, incluso con murallas que llegan<br />
hasta el mar, como la que fue construida en las tierras arrebatadas<br />
a la comunidad de Majahual. Los pueblos del Istmo de<br />
Tehuantepec han pasado por todo: la modernización del<br />
transporte transístmico dejó a los ferrocarrileros sin empleo y<br />
a la gente sin un medio de transporte barato; las granjas camaronícolas,<br />
además de destruir las lagunas costeras, amenazan<br />
con privatizar tierras comunales; los molinos de viento, que<br />
ahora privatizan hasta el aire en beneficio de las trasnacionales,<br />
también destruyen el tejido comunitario ahí donde se<br />
implanta. En Querétaro, la expansión de las maquilas y las<br />
agroempresas amenaza las tierras y las aguas de uso común;<br />
por eso los campesinos de Amealco hacen guardias de día y<br />
de noche, para evitar que les quiten el agua que da sustento a<br />
63 comunidades rurales. El pueblo de Zapopan, despojado de<br />
sus tierras de cultivo mediante presiones, trampas y engaños,<br />
y con pagos irrisorios, ahora enfrenta la amenaza de ser<br />
borrado del mapa por el “monstruo”: por el aeropuerto de<br />
Tizayuca que resulta una obra “prioritaria” para los candidatos<br />
de todos los partidos políticos. Con el programa de parcelación<br />
de los ejidos que inventó Carlos Salinas de Gortari<br />
hace más de una década —y que heredaron sin chistar los<br />
sucesivos gobiernos, así como todos los candidatos que aspiran<br />
a la presidencia— la existencia de los campesinos y de los<br />
pueblos indígenas, como “sobrevivientes” (como dice John<br />
Berger), como grupos sociales que han resistido en México<br />
durante quinientos años, hoy está amenazada.<br />
Una pirámide<br />
Los adherentes de la Otra Campaña descubren que México<br />
está organizado como una pirámide, que aplasta y cierra el<br />
horizonte para los de abajo. Como lo explicó un compañero<br />
en Campeche: el problema de ese estado es que hay 200 familias<br />
de ricos; dos mil familias al servicio de esos ricos; y 200<br />
mil familias de pobres, oprimidas por los de arriba.<br />
Al nombrar a los responsables, al identificar a los enemigos,<br />
la Otra Campaña construye su alteridad frente a la<br />
política dominante. Rasga el silencio con el que la clase<br />
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política ha tratado de cubrir las relaciones<br />
y los conflictos sociales.<br />
Desafía y desborda la paradójica<br />
despolitización de la política, que<br />
han tratado de establecer las élites al<br />
poner en escena una competencia<br />
partidista por los cargos del gobierno<br />
que oculta las formas fundamentales<br />
en las que se organizan la sociedad y<br />
la economía en México; que finge<br />
que la pirámide de la que hablaba el<br />
compañero de Campeche no existe; y<br />
que trata, por todos los medios, de<br />
hacernos olvidar que esa pirámide<br />
está armada con explotación, despojo,<br />
desprecio y represión.<br />
La despolitización de la política<br />
comienza cuando desaparecen las<br />
alternativas y campea la alternancia.<br />
Comienza cuando las instituciones y<br />
las políticas globales, como el Banco<br />
Mundial, el Fondo Monetario Internacional<br />
y la Organización Mundial<br />
del Comercio, quedan fuera de la discusión<br />
en la escena pública y se aceptan<br />
como destino fatal e inmutable.<br />
Sigue cuando se imponen las reglas<br />
del juego de la llamada “estabilidad<br />
macroeconómica” fuera de todo control<br />
y toda consulta ciudadana. Son<br />
cuestiones “técnicas”, es un asunto de<br />
especialistas, dicen todos los de arriba;<br />
y esperan que todos los de abajo se<br />
conformen con los efectos desastrosos<br />
de sus decisiones: empleos precarios,<br />
campesinos arruinados,<br />
servicios públicos caros y malos. La<br />
despolitización de la política culmina<br />
cuando las élites de todos los partidos<br />
ponen a la “gobernabilidad” como<br />
primer punto de su agenda; la “gobernanza”,<br />
le dicen los más cosmopolitas,<br />
siguiendo las modas europeas<br />
para esta temporada. Aquí, por lo<br />
menos, no ocultan sus prioridades.<br />
Dicen los candidatos a la presidencia<br />
que éste será un tema central del<br />
debate que van a representar frente a