REBELDIA 40.qxp - Indymedia Argentina
REBELDIA 40.qxp - Indymedia Argentina
REBELDIA 40.qxp - Indymedia Argentina
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
la otra campaña<br />
<strong>REBELDIA</strong> <strong>40.qxp</strong> 21/04/2006 01:40 p.m. PÆgina 48<br />
Con el Procede, el despojo se transforma en un<br />
robo legal. Tanto el gobierno como los empresarios<br />
llegan para intentar arrebatarles las tierras a través<br />
de mentiras y engaños pues les dicen que sus tierras<br />
no sirven, que son malas para sembrar, que no tienen<br />
ningún valor, cuando en realidad quieren pagar<br />
muy barato por tierras ricas en minerales, en manantiales.<br />
Ejemplo claro es una comunidad con yacimientos<br />
de mármol donde los empresarios están<br />
coludidos con los presidentes municipales y los<br />
comisariados, que prometen trabajo, caminos, agua<br />
y servicios a cambio de la venta o la renta de las tierras.<br />
En esta comunidad llevan 30 años tratando de<br />
explotar el mármol, pero los empresarios, apoyados<br />
por autoridades como Roberto Coronel, los amenazan:<br />
“si no nos la van a vender se las vamos a expropiar”.<br />
Querían comprar el ejido a dos pesos por<br />
metro cuadrado. Y por más que los campesinos<br />
denunciaron ante la Reforma Agraria y las autoridades<br />
en Querétaro, no les hicieron caso.<br />
Los nuevos latifundistas, después de medir y<br />
hacer la separación de la propiedad sin consultar a<br />
nadie, emplean como estrategia política la división<br />
y el conflicto interno, puesto que se infiltran en las<br />
comunidades y convencen a un sector de que venda.<br />
Esto ha generado que comunidades enteras se fragmenten<br />
“nos echan a pelear las autoridades del<br />
gobierno” convencen a algunos de que vender es un<br />
“bien para nosotros, un beneficio, pero no es cierto,<br />
es mentira. Tenemos que pagar después por tener<br />
nuestra tierra, nuestra casa. En nuestra comunidad<br />
hay conflictos, que viene el visitador agrario de<br />
gobierno y mide a otras colindancias y sin tomarles<br />
parecer a los otros colindantes” y cuando se dan<br />
cuenta “ya agarraron una parte de nuestra tierra.<br />
Queremos que se acabe ese programa”. El Procede<br />
es el camino a la privatización, a renunciar al bosque,<br />
a los manantiales, a las áreas de uso común<br />
“porque de las personas será solo lo que le midan. El<br />
uso común ya no va a existir, (…) y una vez dejando<br />
que se privatice ya se va a poder vender (…) y la tierra<br />
va a estar ahí pero ya no es tuya, es de un adinerado,<br />
lo único que quedaría al campesino (es)<br />
quedarse a trabajar como peón de ese nuevo dueño”.<br />
Los compañeros de La Veracruz también abordaron<br />
el problema del patrimonio arqueológico que<br />
ha implicado la separación de la comunidad de su<br />
legado cultural. Los compañeros denuncian que el<br />
INAH expropió las tierras donde se encuentra la<br />
Zona Arqueológica de Toluquilla; el precio otorgado<br />
fue de 20 centavos por metro cuadrado, lo cual generó<br />
la inconformidad colectiva. La exigencia del pueblo<br />
ha sido que “lo que se esté sacando de ahí (…)<br />
que no se lo lleven, que lo dejen aquí, que se haga<br />
una biblioteca para que dejen las cosas ahí o un<br />
museo”. Una compañera recuerda “metimos una<br />
solicitud al INAH para que nos permitieran que participáramos<br />
en la administración de esas ruinas (…)<br />
Aparte de esto se les pedía que nos dieran a la comunidad<br />
trabajo, se supone que hay fuentes de trabajo,<br />
pero ellos traen a gente de fuera”. Sin embargo, la<br />
encargada de la zona arqueológica indicó que ellos<br />
no son los responsables directos del avalúo de las tierras,<br />
sino las autoridades; que ella es una trabajadora<br />
de base sindicalizada y que sufre las imposiciones y<br />
atropellos de los directores y autoridades generales<br />
de esta institución federal. Esta lucha por la defensa<br />
de la tierra no ha sido fácil, ha costado vidas, esfuerzos;<br />
ha generado cansancios y desgastes comunes<br />
pero la lucha —iniciada por las mujeres aguerridas<br />
de esta comunidad— se sigue combatiendo diariamente<br />
y, gracias a ello, conservan aún las tierras que<br />
les fueron heredadas para trabajarlas.<br />
48