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"... di,tribuir la proclama mediante brigada, .v ."
70 Vírgílío Díaz Grullón "Tranquenmelo en una solitaria y me lo vuelven a traer mañana a esta misma hora. " Cuatro sesiones similares se realizaron los días siguientes en las cuales los golpes de los agentes policiales, disciplinadamente distribuidos en diversas zonas del cuerpo (comunista de mierda, maricón, hijo de puta), se alternaban con los interrogatorios conducidos por el Coronel con modales pausados y voz atiplada en los que la boquilla de marfil jugaba un destacado papel. Con la boquilla apretada entre los dientes: «¿Cómo te llamas? ¿dónde naciste? ¿;¡uiénes son tus padres? ¿qué hacen? ¿tz'ents hermanos? idonde vives?" Con la boquilla delicadamente sujeta entre el pulgar y el índice: "¿QJté estudias? icon quiénes te juntas? iconoces a Pedro, ajuan, a Alfredo? ide qué babias con ellos?" Otra vez la boquilla entre los labios subiendo y bajando al compás de las palabras: "TSabes lo que es la ¡. R,? i qué persigue? ¿qué opinas del gobiemot ieres comunista? iuas a la iglesiat ¿qué libros lees? ihas oiajado al extranjero?" De nuevo la boquilla entre los dedos: "I Te gusta la p oliti.. ca? isabes quién es Marx, quién es Lenin'[ ¿qué opinas de los Estados Unidost ite gustaría oioir en Rusia?" Cientos de preguntas repetidas una y otra vez con persistencia monótona que hicieron comprenderprontamente a Alberto que la policía no tenía evidencias concretas de su vinculación con la organización y que actuaba en base a meras sospechas. Esa seguridad le permitió adoptar una línea de defensa eficaz y abstenerse de dar informaciones que no estuviesen de antemano en conocimiento de su interrogador. Alberto se enorgulleció siempre de su habilidad para manejárselas durante el período de su encarcelamiento y a menudo repetía con aire satisfecho las palabras que le había dirigido el Coronel, boquilla en mano, al momento de ordenar su libertad: "Aprenda a escoger sus amigos, jovencito, y deseche la compañía de los comunistas porque si me lo vuelven a traer por aquíno saldrá vivo de este recinto": Y, cuando ya Alberto se alejaba por el corredor y alzando la voz: "TY sepa, coño, que este gobiernazo no se tumba con papelitos!"
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APUNTES SOBRE UN NARRADOR DOMINICAN
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