4jNPzimH9
4jNPzimH9
4jNPzimH9
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Presentación general<br />
A partir de la sanción de la Ley Nacional 26.150 de Educación Sexual Integral, el Ministerio de Educación de<br />
la Nación consultó a las jurisdicciones sobre sus experiencias y recorridos en materia de educación sexual, y<br />
convocó a expertos y expertas en la temática y a representantes de distintos credos a fines de construir acuerdos<br />
curriculares en torno a su implementación en las escuelas de todos los niveles educativos.<br />
De este proceso de consultas y búsqueda de consenso,surgieron los Lineamientos Curriculares de Educación<br />
Sexual Integral (ESI), que definen el piso común de contenidos curriculares válidos para todos los niveles y<br />
modalidades del sistema educativo, para todas las escuelas públicas —tanto de gestión estatal como<br />
privada— y para todas las jurisdicciones de nuestro país. Estos contenidos fueron aprobados por los ministros<br />
y ministras de todas las jurisdicciones, en el Consejo Federal de Educación (Resolución 45/08).<br />
Hoy, como educadoras y educadores tenemos la responsabilidad y, a la vez, la gran oportunidad de<br />
desarrollar la Educación Sexual Integral en la escuela. De esta manera, contribuimos a garantizar el<br />
bienestar de nuestros niños, niñas y jóvenes, y el cumplimiento del derecho a una educación de buena<br />
calidad para todos y todas.<br />
A qué llamamos sexualidad<br />
Tradicionalmente, las temáticas referidas a la sexualidad no eran consideradas propias de los aprendizajes<br />
de la infancia, sino de períodos más avanzados de la vida, como la pubertad o la adolescencia.<br />
Sin embargo, esto no ha implicado necesariamente que estos temas se abordaran en la escuela y en la<br />
familia. En efecto, durante mucho tiempo, las sociedades y las personas entendimos que hablar de<br />
sexualidad era posible recién en el momento en que las niñas y los niños ya dejaban de serlo. Esto era<br />
así, entre otros factores, porque el concepto de sexualidad estaba fuertemente unido al de genitalidad.<br />
Desde esta mirada, la educación sexual en la escuela se daba preferentemente en la Educación<br />
Secundaria —en particular, durante las clases de Biología— y se priorizaban algunos temas, como los<br />
cambios corporales en la pubertad o la reproducción humana.<br />
Cuestiones vinculadas a la expresión de sentimientos y de afectos, la promoción de valores relacionados<br />
con el amor y la amistad y la reflexión sobre roles y funciones atribuidos a mujeres y a varones<br />
no formaban parte de los contenidos vinculados a la educación sexual.<br />
Con el desarrollo de los conocimientos de diversas disciplinas y/o áreas de conocimiento, y con la<br />
definición de los derechos de la infancia, también fuimos avanzando en otras formas de comprensión<br />
de la sexualidad. Así, llegamos a una definición más amplia e integral, y hoy podemos pensar desde<br />
otro lugar la enseñanza de los contenidos escolares vinculados a ella.<br />
La Organización Mundial de la Salud define a la sexualidad como “una dimensión fundamental del<br />
hecho de ser humano. […] Se expresa en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes,<br />
valores, actividades, prácticas, roles y relaciones. La sexualidad es el resultado de la interacción de factores<br />
biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos y religiosos o espirituales. […] En resumen, la<br />
sexualidad se practica y se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos” 1 . Siguiendo este<br />
sentido, el concepto de sexualidad que proponemos —en consonancia con la Ley de Educación Sexual<br />
Integral— excede ampliamente las nociones de “genitalidad” y de “relaciones sexuales”. Consideramos<br />
1 Reunión de Consulta sobre Salud Sexual, convocada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la<br />
Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con la Asociación Mundial para la Salud Sexual, que<br />
se realizó del 19 al 22 de mayo de 2000 en Antigua Guatemala, Guatemala.<br />
11