Construyendo un Mecanismo para Medir el Éxito <strong>de</strong> la Conservación en el <strong>Alto</strong> <strong>Chagres</strong>CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓNEn los últimos años ha crecido un interés mundial acerca <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> la diversidad biológica y cómoéste pue<strong>de</strong> afectar el bienestar <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong>l presente y <strong>de</strong>l futuro (Balmford et al., 2005; Bubb et al.,2005). En este sentido, la primera conclusión <strong>de</strong> la Evaluación <strong>de</strong> Ecosistemas <strong>de</strong>l Milenio, realizadapor un grupo <strong>de</strong> expertos <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l mundo bajo los auspicios <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> las NacionesUnidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y publicado en marzo <strong>de</strong> 2005, indica que “en los últimos50 años, la gente ha cambiado los ecosistemas <strong>de</strong> manera más rápida y extensiva que en ningún periodocomparable <strong>de</strong> la historia humana, principalmente para satisfacer las <strong>de</strong>mandas crecientes por comida,agua dulce, ma<strong>de</strong>ra, fibra y combustible. Esto ha resultado en una sustancial y en gran parte irreversiblepérdida <strong>de</strong> la diversidad <strong>de</strong> vida en la tierra” (PNUMA, 2005).La manifestación más concreta <strong>de</strong>l interés mundial para tomar acción sobre la pérdida <strong>de</strong> biodiversidadse evi<strong>de</strong>nció con la firma en 1992 <strong>de</strong>l Convenio <strong>de</strong> Diversidad Biológica (CDB) por más <strong>de</strong> 150 países,incluyendo Panamá. Una <strong>de</strong> las más tempranas <strong>de</strong>cisiones tomadas por la Conferencia <strong>de</strong> las Partes opaíses miembros <strong>de</strong> la CDB, fue la necesidad <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificar indicadores sobre el estado <strong>de</strong> la diversidadbiológica y <strong>de</strong> colaborar en el establecimiento <strong>de</strong> proyectos pilotos para <strong>de</strong>mostrar la utilidad <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>indicadores y metodologías <strong>de</strong> medición (Bubb et al., 2005).Posteriormente, durante la Cumbre Mundial <strong>de</strong> Desarrollo Sostenible en Johannesburgo, Sudáfrica,en 2002, representantes <strong>de</strong> 190 países se comprometieron a lograr para el 2010 “una reducciónsignificativa <strong>de</strong> la tasa actual <strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong> biodiversidad a nivel global, regional y nacional” (PNUMA,2002). De esta forma, los gobiernos <strong>de</strong> los países reconocían el valor <strong>de</strong> la biodiversidad, estableciendometas para su conservación, pero también, haciéndose responsables por el cumplimiento <strong>de</strong> estas metas.Este compromiso también provee un marco <strong>de</strong> referencia para evaluar el progreso hacia la meta <strong>de</strong>seada.El compromiso <strong>de</strong> tomar acciones para conservar la biodiversidad se consolida luego <strong>de</strong> la SéptimaReunión <strong>de</strong> las Partes (COP-7) en febrero <strong>de</strong> 2004, en la que se adoptó un <strong>Plan</strong> <strong>de</strong> Trabajo para ÁreasProtegidas. Uno <strong>de</strong> los elementos <strong>de</strong> este plan se refiere a la evaluación <strong>de</strong> la eficacia <strong>de</strong> la gestión enlas áreas protegidas, hacia el logro <strong>de</strong> las metas indicadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> la Convención. Alrespecto, la Autoridad Nacional <strong>de</strong>l Ambiente (ANAM), en colaboración con organizaciones nacionalese internacionales, firmó en octubre <strong>de</strong> 2004 un memorando <strong>de</strong> entendimiento con el objetivo <strong>de</strong>lograr para el 2010 un sistema nacional <strong>de</strong> áreas protegidas que sea efectivamente manejado yecológicamente representativo.Sin embargo, el cumplimiento <strong>de</strong> los compromisos antes expuestos se dificulta si consi<strong>de</strong>ramos queapenas se ha i<strong>de</strong>ntificado una pequeña porción <strong>de</strong> la diversidad biológica que alberga el planeta ytenemos un conocimiento muy básico <strong>de</strong> cómo funcionan los procesos ecológicos, físicos y químicos, ysobretodo, cómo son éstos afectados y cómo reaccionan ante la intervención humana, sea ésta positivao negativa. De acuerdo a Balmford et al. (2005), parte <strong>de</strong> la respuesta yace en el establecimiento <strong>de</strong> unsistema <strong>de</strong> indicadores <strong>de</strong> biodiversidad y <strong>de</strong> servicios ambientales que sea riguroso, repetible,ampliamente aceptado y fácil <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r.1
Construyendo un Mecanismo para Medir el Éxito <strong>de</strong> la Conservación en el <strong>Alto</strong> <strong>Chagres</strong>Dentro <strong>de</strong> este marco <strong>de</strong> referencia, el Programa <strong>de</strong> Medidas <strong>de</strong> Éxito para el <strong>Alto</strong> <strong>Chagres</strong> quepresentamos a continuación es un esfuerzo a pequeña escala dirigido a tratar <strong>de</strong> concretar los compromisosinternacionales que nuestro país ha adquirido, y también, a crear una primera experiencia <strong>de</strong> la quepodamos apren<strong>de</strong>r y extraer lecciones para su implementación en otras áreas protegidas <strong>de</strong>l país y <strong>de</strong> laregión.2