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1988
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Cronología
de una implosión
Octubre
Declarada la quiebra de la Sociedad Financiera
de los Andes, Finandes, Los créditos quedan
inmovilizados. Su presidente, Carlos Rumbos, quien
además es gobernador en el estado Trujillo, es destituido
del cargo.
3
Noviembre
En Maracaibo, el presidente Lusinchi denuncia que
se está desarrollando una campaña contra el sistema
financiero del país y eso tiene su origen en grupos
deshonestos y en contra del progreso.
El ministro de Hacienda, Héctor Hurtado manifiesta
6 que el sector privado introdujo peticiones de divisas,
para importación en 1989, por el orden de los 25 millones
de dólares y el Ejecutivo en su presupuesto estimó
7.200 millones de dólares.
Diciembre
Existe una situación de crsisi del Estado y desmoralización
ciudadana. La situación económica empeora progresivamente
al bajar los precios del petróleo. El bolívar se
devalúa fuertemente. Comienza a desatarse sin control
el acaparamiento y la especulación con productos de primera
necesidad, lo que causó desabastecimiento.
Mil 433 bioanalistas en conflicto contractual desde
2 hace seis meses con el Ministerio de Sanidad, presentan
la renuncia en forma masiva. El ministro Francisco
Montbrún, le restó importancia debido a que contratará
empresas privadas.
Carlos Andrés Pérez gana las elecciones. Producto
4 de una intensa campaña política y con el eslogan de
“el gocho pa’l 88” el candidato Carlos Andrés Pérez resulta
electo nuevamente en los comicios presidenciales con
3.879.024 de votos (52, 91%), el mayor número de votos
absolutos, hasta el momento. La imagen de Pérez como el
presidente del milagro económico que se había creado entre
los votantes contribuyó a darle
de nuevo la
Presidencia.
La abstención alcanzó
un 18.5%,
el mas alto nivel
para las elecciones
nacionales
desde 1958, pese
a que en Venezuela
el voto es obligatorio
y que la abstención
de 1988
fue el doble del
promedio de las
elecciones nacionales
que tuvieron lugar en el período comprendido entre
1958 y 1988. Pérez reeditó la campaña de 1973, esta
vez de la mano de Jimmy Teale (Corpa) quien lideró la estrategia.
CAP, con 65 años, insistió en la imagen juvenil.
El precio del dólar tiene tres días superando la
12 barrera de los 40 bolívares. En los mercados hay
serio desabastecimiento de pollo, aceites, harina de maíz,
azúcar y enlatados. El alza en los precios es descontrolada.
El Ministerio de Salud accede a mejorar los
14 sueldos de los bioanalistas y anuncia la dotación
de laboratorios.
El Consejo Supremo Electoral proclama oficial-
15 mente al candidato de AD, Carlos Andrés Pérez
como presidente de la República.
El Banco Latino despliega a página completa una
30 publicidad en los diarios nacionales, que promueve
el consumismo, cuyo eslogan destaca: “Para los que
tienen algo más que dinero. En una sola tarjeta… ¡Qué
clase de poder!”
Una definición del gobierno de Lusinchi
Sanín, en su libro Los Muertos
de la Deuda o el final de
la Venezuela Saudita
señala:
“Jaime Lusinchi reveló
desde los comienzos de
su gobierno, en 1984, una
cierta tentación hacia la
forma totalitaria del Estado.
En forma progresiva
y alarmante se deterioraron
las instituciones de la
democracia y del Estado de
derecho. Se desataron los
conflictos sociales…
Lusinchi abusó del poder, se extralimitó en sus atribuciones,
porque era extremadamente débil de carácter
personal. Ese síndrome le costó caro a la República y
al sistema democrático. Lusinchi pretendió ser árbitro
moderador en todos los problemas y jamás demostró
seriedad y eficiencia… Mientras el régimen acumulaba
más poderes, mientras cercenaba las atribuciones del
Congreso,… el Gobierno lucía opaco, desairado, inmóvil
y desacreditado. Era el más raro y extraño poder
absoluto levantado sobre la paciencia de una nación de
18 millones de habitantes…
Lusinchi, además, llevó al país a la peor bancarrota de
toda su historia.
El régimen de Lusinchi no solamente fue el más mediocre
de los gobiernos de Acción Democrática, sino
uno de los más adversos que ha tenido la República
desde que mandó el general José Antonio Páez…”.
Sobre su relación con los medios de comunicación escribe en
el mismo capítulo lo siguiente:
“No se entendió con los empresarios y los obreros,
archivó la reforma del Estado, postergó el cambio en
educación y sanidad, golpeó la libertad de expresión,
HISTORIAS DEL BOOM ECONÓMICO
presionó en toda forma sobre
los medios de comunicación y
encubrió los atropellos contra
los derechos humanos…
Lusinchi amenazó con clausurar
a Radio Caracas TV,
acabó con el programa radial
de la Cámara de Radiodifusión,
cerró el diario La
Región de Cumaná, mandó
a golpear columnistas,
negó papel a los diarios
del interior, manipuló las
divisas para otros medios
de prensa y no pasaba un día
sin que el Presidente se encolerizara con algún comunicador,
escritor o periodista”. 26
Opinión sobre el gobierno
de Jaime Lusinchi
1988
“Hebert Koeneke, profesor de Ciencias Políticas de
la Universidad Simón Bolívar, señala que el grado
de popularidad de un presidente depende en gran
medida de la sensación de bienestar que se perciba
en la población (…)
Jaime Lusinchi cerró su gobierno con altos índices
de popularidad, pese a haber hecho uno de los peores
gobiernos de la historia democrática.
Carlos Croes es considerado el responsable de ello;
sin embargo, al ver en detalle lo ocurrido nos damos
cuenta de que Lusinchi creó una sensación falsa de
estabilidad económica.
Los indicadores macroeconómicos nos hablaban
de crecimiento cercano a 5% e inflación de 35%,
¿pero a costa de qué? Las reservas internacionales
alcanzaron niveles muy bajos, cerca de 6 millardos
de dólares contra 12 millardos de dólares en el 84.
Lusinchi fue popular y se da el lujo de contar con
la absolución de sus penas, pero aún padecemos las
consecuencias de sus medidas económicas”. 27
Jaime Lusinchi tuvo su “mini-boom’’ entre 1984 y 1985 originado por los incidentes en el estrecho de Ormuz, que le
permitió “llenar la botija’’.
En 1978 las reservas internacionales bajaron dramáticamente hasta el punto que en el regreso de Pérez, en 1989,
las reservas operativas se encontraban en 300 millones de dólares lo cual obligó a un drástico ajuste.
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