LA PRÁCTICA DE LA PRISIÓN PROVISIONAL EN ESPAÑA
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40 Asociación Pro Derechos Humanos de España<br />
mo. En delitos de terrorismo por la alarma social que crean la cual entiende que, a pesar<br />
de no estar ya contemplada en la ley, se sigue aplicando.<br />
Los jueces también aludieron a estos delitos así como a otros como el homicidio, afirmando<br />
que se sienten más inclinados a decretar la prisión provisional al considerar que su gravedad<br />
conlleva un mayor riesgo de fuga. Esta información también resulta relativamente coincidente<br />
con lo manifestado por los abogados encuestados, ya que 14 de los 31 afirmaron que,<br />
para decidir, los jueces atienden principalmente a la gravedad de la pena. Uno de los jueces<br />
entrevistados señaló que las personas reclamadas por órdenes de busca y captura o con fines<br />
de extradición suelen ser un perfil para el que también es más probable que se acuerde la<br />
prisión provisional.<br />
Además, los datos obtenidos del examen de expedientes y observación de casos también<br />
confirman esta tesis, ya que los fiscales solicitaron la prisión provisional en el 75-80% de<br />
los casos, siendo el argumento más utilizado la gravedad del delito y de la pena como<br />
elementos vinculados al riesgo de fuga, y los jueces la impusieron en el 66-86%, siendo el<br />
argumento más utilizado el riesgo de fuga 67 .<br />
67 En el examen de expedientes, los argumentos más alegados por el Ministerio Fiscal para la solicitud de<br />
la prisión provisional fueron la gravedad del delito (en 20 ocasiones) la gravedad de la pena como elemento<br />
vinculado con el riesgo de fuga (en 13); y el riesgo de reincidencia (en 10).<br />
En la observación de los casos ante los tribunales el riesgo de fuga también fue la causa más aducida por<br />
los fiscales para solicitar la prisión provisional (en 6 casos), conectándolo con la gravedad del delito y,<br />
relacionada con ésta, la gravedad de la pena a imponer (en estos 6 casos se hacen 9 menciones a ambos<br />
elementos). Al mismo nivel se encuentra el riesgo de reincidencia, que fue aludido por el fiscal también<br />
en 6 casos, es decir, en un 50%. El riesgo de destrucción de pruebas fue invocado en 1 caso. Y a pesar de<br />
no ser un criterio previsto en nuestra legislación, la alarma social fue aludida en 2 casos, uno de ellos<br />
sobre agresión sexual y otro sobre salud pública.<br />
Para contraargumentar las solicitudes del fiscal de prisión provisional, las alegaciones más comunes<br />
entre los abogados para rebatir el riesgo de fuga fueron que el detenido tenía domicilio conocido (en<br />
18 ocasiones), y que tenía vínculos familiares (en 15 ocasiones). También se alegó la presunción de<br />
inocencia en 11 casos. Sólo en 3 ocasiones se aportaron pruebas documentales para sustentar las solicitudes<br />
(libros de familia y contrato laboral). La estadística es similar en la observación de casos ante<br />
los tribunales.<br />
En relación con la decisión del juez, en el examen de expedientes, de los 44 casos en que el fiscal solicitó la<br />
prisión provisional, el juez la impuso en 38 casos (86%). En las observaciones de casos ante los tribunales,<br />
el porcentaje fue de un 66% (al imponerse en 6 de los 9 casos en los que la había solicitado el fiscal).<br />
Hay que señalar que en este último caso de robo en casa habitada el juez competente acordó la ratificación<br />
de la prisión provisional ya dispuesta por un juez anterior, a pesar de que el fiscal no estuvo presente<br />
y, por tanto, no solicitó que así se hiciera. En 3 casos el juez no acordó la prisión provisional solicitada<br />
por el fiscal (uno de salud pública, otro de libertad sexual y otro de robo con violencia), imponiendo<br />
en algunos medidas alternativas y en otros ninguna medida cautelar.<br />
El motivo más utilizado por los jueces para imponer la prisión preventiva fue el riesgo de fuga (reflejado<br />
en 28 resoluciones). Le sigue el riesgo para el desarrollo de la investigación (que incluye riesgo de presión<br />
a víctimas y/o testigos) (reflejado en 12 resoluciones). En tercer lugar se sitúa el riesgo de reincidencia<br />
(en 10 resoluciones).<br />
En el 74% de las resoluciones judiciales se realizaron referencias a las alegaciones realizadas por las partes,<br />
aunque se refieren el doble de veces a las realizadas por el Ministerio Fiscal que a las realizadas por<br />
los abogados por los abogados defensores dando por válidos, por tanto, los argumentos de la acusación.<br />
En las observaciones de casos ante los tribunales las estadísticas son similares, ya que el argumento más<br />
utilizado para justificar la imposición de la prisión provisional fue el riesgo de fuga (en 5 ocasiones) y el<br />
riesgo de reincidencia (en 4 ocasiones), por lo que en algunos casos se utilizaron ambos elementos.<br />
En 4 casos los jueces invocaron motivos no contemplados en la legislación, como la alarma social o el<br />
tener antecedentes policiales.