Revista Llamas # 105

en una revolución repentina de la naturaleza
humana. smo en la evolución gradual de las
1nstrtuc1ones humanas. en una sene de accrones
concretas y acuerdos eficaces que redundan en
interés de todos los afectados. No hay una clave
única y simple para conseguir esta paz. No hay
ninguna fónnula mágica o grandiosa que una de
las dos potencias pueda adoptar.~
debe ser el producto de muchas naciones la
suma de muchos actos Debe ser dinámica no
estática y cambiar para asumir los desafios de
cada nueva ienerac160 Pornue la paz es un
proceso una forma de solucionar los problemas
Sin una paz así, seguirá habiendo disputas
y conflictos de intereses. como sucede con las
familias y las naciones. La paz mundial. como
la paz en la sociedad. no requiere que cada
hombre ame a su veono. sino solamente que
vivan Juntos en tolerancia mutua, y que dinman
sus controversias de forma justa y pacífica. La
h1stona nos enseña que las enemistades entre
naciones. al igual que entre personas. no duran
para siempre. Por muy inquebrantables que nos
parezcan nuestros gustos y aversiones. el paso
del tiempo y los acontecimientos a menudo
introducirán cambios sorprendentes en las
relaciones entre naciones y vecinos.
Así que debemos perseverar. La paz no
tiene por qué ser impracticable. y la guerra
no tiene por qué ser inevitable. Definiendo
nuestro Objetivo con más clandad. haciendo
que parezca más manejable y menos remoto,
podemos ayudar a todas las personas a verlo.
a extraer esperanza de él, y a moverse haoa él
de forma irresistible.
En segundo lugar, vamos a revisar nuestra
actitud hacia la Unión Soviética. Resulta
desalentador pensar que sus líderes crean de
verdad lo que escriben sus propagandistas. Es
desalentador leer un texto soviético reciente
escnto por una autondad en estrategia militar
y descubnr, en una página tras otra, un montón
de afirmae1ones completamente infundadas e
increlbles. como el argumento de que «los
círculos impenahstas estadounidenses se están
preparando para desencadenar distintos
tipos de guerras [...] que existe una amenaza
~al de que los impenalistas estadounidenses
aneen una guerra preventrva contra la Unión
SOVléttca ('...]. [y que] los ob¡etivos políticos de
los impenahstas estadounidenses consisten
en. esdawar econórrnca Y politlcamente a los
pa1ses europeos Y otros países capnalistas [ ]
[y] consegwr dominar el mundo (...] por med·;~
de guerras agresivas».
Desde luego, como quedó escnto hace
m~ch~ tiempo: «Huye el malvado sin que
oa te persiga». No obstante, es tnste leer
estas afimiaciones soviéticas. darse cuenta del
abismo que nos separa. Sin embargo, también
es una advertencia. Una advertencia para que
los estadounidenses no caigamos en la misma
trampa que los soviéticos. para que no tengamos
solamente una visión distooionada y desesperada
del otro bando. para que no consideremos que
el conflicto es inevitable, el acuerdo imposible, y
la comunicaoón nada más que un intercambio
de amenazas.
"NINGUNA NACIÓN HA SUFRIOO MÁS EN
TODA LA HISTORIA BÉLICA QUE LA UNIÓN
SOVIÉTICA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL"
NingUn gobierno ni sistema social es tan
malvado que sus g_entes deban considerarse
arentes de toda virtud Como estadounidenses
consideramos el comunismo profundamente re­
~gnante porque niega la libertad y la dignidad de
la peaona. Pero igualmente podemos reconocer
al ou7blo ruso por sus numerosos logms: en la
ciencia en el espacio en crecimiento económico
e industrial en cultura y en actos de valentía
Entre los numemsos rasgos gue las personas
de nuestros dos países tienen en comt'in ninguno
es más intenso que el aborrecimiento m1Jtuo
de. la guerra En una situación p@cticameote
~n1ca entre las principales potencias mundiales
1amás hemos estado en guerra contra ellos Y
ninguna naqón ha stifrido más en toda la histona
bélica que la L~nrón Soviética durante la Segunda
Guerra Mundial Al menos 20 millones de ellos
perdu;ron la vida Millones incontables de casas
Y gramas se quemamn o saquearon Una tercera
parte d~l tenitorio de la nación incluidos casi
dos terc'.os de su base industrial se convirtieron
en un param? baldío· una pérdida equivalente
a 1~ devastaC1ón ~e todo el territorio de este
pais al este de Cb1cago
En la actualidad s_i se volviese a declarar
una guerra total (rnn independencia de cómo
!~c.~eze;il~~?~;n~~~:ísE: : c~~~~~1!~
bohco Pero exacto que las dos potencias más
fuertes son las que corren mayor peligro de
quedar _devastadas. Toda aquello que hemos
construido todo aquello por lo que hemos
traba1ado quedada destniido en las primeras
2 4 horas, E incluso en la guerra fría que impone
cargas Y n_esgos a tantas naciones indt ridos los
ah~dos mas Próximos de esta Nación nuestros
pa¡ses son los rn ,e soportan la carga más pesada
Porque a~bos estamos dedicando a armas
cantidades ingentes de dinero que seria mejor
dedicar a combatir la ignorancia la pobreza
o la en~ermedad Ambos erumos atrapados
en un circulo Ylcioso Y peligroso en e! que la
s.osoecha de lln bando genera sospecha en el
otro y las nuevas am,as engendran armas Rara
contrarrestarlas
"NUESTRO VÍNCULO COMÚN MÁS
BASICO ES OUE TODOS VIVIMOS
EN ESTE PEQUEÑO PLANETA"
En poca~ palabras tanto los Estados Unidos
C?mo su~ aliados 5omo la l Jnión Soviética y stis
aliados_ tienen un 1~terés pmfundo y mvtuo e.o
.aue ex 1 s1a tma paz 1ust.a y genuina y en deten.er
la ca_o:era aanament!st:1ca. Los acuerdos en este
~do redundan en interés de la L Jnión Sq,,,étiQ
igual. que en el n~estro Podemos confiar e.o
que incluso tas naciones más hostiles acepta¡jo
Y respetarán aquellas obligaciones de los tGJtados
y únicamente aquellas obligaciones de los
tratad?s que redunden en su propio interés.
As1_ pues no seamos ciegos a nuestras diferencias
pero dirijamos también la atención a
nuestros interese~ 5omuoes y a los medios que
nos pueden oennrt,r resolver esas diferencias y
aunque no podamos poner fin ahora mismo a
nuestras diferencias al menos podremos ayudar
a que el mundo sea seguro para la diversidad
Porque el análisis final es el siguiente: nuestro
vinculo comlm más básico es q11e todos vivimos
en ~ste pequeño planeta. Todos respiramos
el mismo aire Todos apreciamos el futuro de
nuestros hijos Y todos somos mortales
En tercer lugar. vamos a plantearnos de
nuevo nuestra actitud respecto de la guerra fria,
sin olvidar que esto no es un debate escolar.
en el que el objetivo es conseguir puntos. No
estamos distribuyendo culpas ni señalando
con el dedo acusador. Debemos tratar con el
~undo tal y como es, y no como podría haber
sido si la historia de los últimos l 8 años hubiera
sido distinta.
Por consiguiente, tenemos que perseverar
en nuestra búsqueda de la paz con la esperanza
de que se produzcan cambios constructrvos
en el seno del bloque comunista que pongan
a nuestro alcance soluciones que ahora nos
parecen a1enas a nuestro control. Debemos
gestionar nuestros asuntos de tal forma que
acordar una paz genuina se convierta en un
interés genuino de los comunistas.
Por encima de todo y sin dejar de defender
nuesms propios intereses vitales las potencias
nucleares deben evitar aquellas confrontaaooeS
que obliguen al adversario a elegir entre una
retirada humillante o una guerra nudm Por:Qi.!C
adoptar ese tíf)O de derrotero en la oo nudear
solamente oondóa de manifiesto la quiebra íJe:
nuestra política, o el de$eo de la muerte coled!Ya
para el mundo
Seguridad 1111a 11ecesidad para todos!!! ---------------- - ---