You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
3<br />
comunidades y regiones. Es otra tarea que queda<br />
<strong>por</strong> completar.<br />
Actualmente, <strong>la</strong> nación mexicana tiene tres insidiosos<br />
enemigos que se han infiltrado en <strong>la</strong>s estructuras<br />
del Estado y en <strong>la</strong> sociedad civil: <strong>la</strong> violencia, <strong>la</strong><br />
corrupción y el crimen organizado. La lucha <strong>por</strong> los<br />
grandes cambios que necesitamos en el país tiene<br />
que comenzar <strong>por</strong> <strong>la</strong> eliminación de estas enormes<br />
ENTRETEJIÉNDONOS POR LA VIDA,<br />
POR NUESTRA CASA COMÚN<br />
Los colores del maíz, así como los colores que pintan<br />
los campos, son tan diversos como nosotros:<br />
los seres humanos. Durante más de 500 años hemos<br />
luchado para que esos colores no se desdibujen<br />
de nuestros corazones. Porque esa diferencia<br />
nos hace más fuertes al momento de vivir y luchar<br />
con dignidad. Ha habido tiempos en que se ha impuesto<br />
una visión homogénea para <strong>la</strong> vida, pero<br />
nos hemos dado cuenta de que no se trata de vencer,<br />
sino de convencer, que somos diferentes y en<br />
nuestra diferencia podemos encontrar fortaleza.<br />
Cuando se hab<strong>la</strong>ba de tejido en esta iniciativa,<br />
no podía dejar de pensar en mi familia. Soy y vengo<br />
de generaciones de mujeres tejedoras, de sueños<br />
y de esperanzas también. La historia de nuestro tejido<br />
empieza con un pensamiento del corazón, uno<br />
que sobresaltaba antes de iniciar nuestra primera<br />
reunión, <strong>la</strong> pregunta que giraba y giraba en mi<br />
pensamiento era una sencil<strong>la</strong> pero, a <strong>la</strong> vez, muy<br />
compleja. Era sobre cómo p<strong>la</strong>ticarle a mi abue<strong>la</strong>,<br />
una mujer que apenas sabe leer y escribir, que se<br />
dedica a tejer hamacas, qué era eso del diálogo intercultural.<br />
Pensaba e imaginaba cómo podría hacerlo,<br />
hasta que comprendí una parte de lo que es<br />
el<strong>la</strong>: una mujer de acción, que hace lo que siente y<br />
piensa, que no lo deja ahí, al vacío. Así que pensé:<br />
tal vez podría decirle que nos imagine como hilos<br />
de sus hamacas, de diferentes colores, tamaños,<br />
formas, pero hilos al fin. Hilos que, de pronto,<br />
empiezan a tejerse juntos, al mismo tiempo, para<br />
acomodarse en el lugar que deben ir, sin hacer más<br />
im<strong>por</strong>tantes a algunos ni menos a otros: todas, todos,<br />
tejiéndose, tejiéndonos. Que al final nuestro<br />
tejido sea algo real, tangible, con forma, en el que<br />
*<br />
Pueblo maya peninsu<strong>la</strong>r.<br />
Valiana Agui<strong>la</strong>r Hernández *<br />
<strong>la</strong>cras que son, en gran medida, responsables de <strong>la</strong>s<br />
fracturas que se han presentado en nuestro país.<br />
En <strong>la</strong> medida en que el Estado ha fal<strong>la</strong>do en<br />
su tarea urgente de limpiar nuestra <strong>casa</strong> <strong>común</strong><br />
y eliminar (esas <strong>la</strong>cras), toca a <strong>la</strong> sociedad civil<br />
–como <strong>la</strong> que está representada en esta reunión–<br />
encargarse de ello. Espero que este encuentro<br />
a<strong>por</strong>te lo que todos esperamos. ❧<br />
todos los hilos tengan que amarrarse fuerte para<br />
que no se deshagan.<br />
Y seguía pensando: tal vez habría algunos hilos<br />
que se soltaran o parecieran no encajar en el tejido,<br />
pero como sabemos que todos son necesarios para<br />
que se sostenga <strong>la</strong> hamaca, tendríamos que encontrar<br />
<strong>la</strong> solución para no soltarnos, ya que lo im<strong>por</strong>tante<br />
es cómo nos entretejemos para no perecer.<br />
Nuestros abuelos cuentan que hace mucho<br />
tiempo en el cenote de un pueblo se encontraba<br />
un baúl que tenía adentro una soga. Cuando los<br />
españoles llegaron, se adueñaron del baúl y <strong>por</strong><br />
curiosidad extendieron <strong>la</strong> soga para ver de qué tamaño<br />
era; estuvieron sacando y sacando <strong>la</strong> soga,<br />
pero ésta no tenía fin, <strong>por</strong> lo que se fastidiaron y<br />
empezaron a meter<strong>la</strong> de nuevo. Se dieron cuenta<br />
de que <strong>por</strong> más que intentaban guardar <strong>la</strong> soga<br />
no cabía de nuevo en el baúl, así que decidieron<br />
cortar<strong>la</strong>, y <strong>la</strong> soga sangró. Cada vez que <strong>la</strong> cortaban<br />
lo hacía. Se percataron de que tenía vida,<br />
así que <strong>la</strong> guardaron en el baúl. A partir de ese<br />
momento empezaron <strong>la</strong>s divisiones y los pleitos<br />
en los pueblos. Cuentan <strong>la</strong>s abue<strong>la</strong>s y abuelos que<br />
esa soga era <strong>la</strong> soga que unía a los pueblos y mantenía<br />
<strong>la</strong> armonía. Ellos nos dejaron <strong>la</strong> encomienda<br />
de anudar de nuevo los hilos de <strong>la</strong> soga.<br />
Creemos y sentimos que ahora es el momento<br />
de unirnos no sólo los pueblos, sino también todos<br />
los que pertenecemos a nuestra <strong>casa</strong> <strong>común</strong>.<br />
Los abuelos nos hicieron esta encomienda, que<br />
debemos realizar. Esperamos que éste pueda ser<br />
un espacio para hacerlo.<br />
Así es como nos imaginamos esto, así es como<br />
lo sentimos: ahora es el tiempo de tejernos <strong>por</strong><br />
nuestra <strong>casa</strong>, <strong>por</strong> <strong>la</strong> vida. ❧<br />
45<br />
La iniciativa que estamos dando a conocer en este<br />
encuentro internacional se puso a caminar hace<br />
poco más de un año entre un pequeño grupo. No<br />
nos reunió una ideología o una propuesta política.<br />
Nos reunió <strong>la</strong> amistad. En estos tiempos desastrosos,<br />
el único espacio que acaso queda aún para<br />
<strong>la</strong> reflexión política profunda es el de <strong>la</strong> amistad,<br />
con <strong>la</strong> característica gratuidad que define <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción<br />
entre amigos y amigas.<br />
Una de <strong>la</strong>s razones de esta iniciativa era el despertar:<br />
<strong>la</strong> posibilidad de abrir seriamente los ojos<br />
ante lo que está pasando. Teníamos <strong>la</strong> impresión<br />
de que todos queríamos salir de <strong>la</strong> pesadil<strong>la</strong> de <strong>la</strong><br />
negación. Ese impulso nos unió. Quisimos abrir<br />
bien los ojos para saber dónde estamos, saber qué<br />
tipo de horror ha caído sobre nosotros, y mirarnos<br />
sin miedo. Igualmente, nos unió el aliento de<br />
esperanza que supone una fe, una confianza. Pero<br />
este impulso no es posible si no lo alimentamos,<br />
lo nutrimos. ¿Qué c<strong>la</strong>se de fe podemos alimentar<br />
para nutrir una esperanza?, nos preguntamos<br />
hace un año. Y de esta manera encontramos <strong>la</strong><br />
esperanza que nace de sólo pensar que algo es posible<br />
frente al horror que vivimos y de <strong>la</strong> reflexión<br />
de que vale <strong>la</strong> pena ponerse a caminar, aunque no<br />
se tenga muy c<strong>la</strong>ro el itinerario ni <strong>la</strong> imagen del<br />
paradero final.<br />
Caminamos este año, con muchos compañeros<br />
y compañeras, y tanto nuestra fe como nuestra<br />
esperanza se fortalecieron.<br />
Lo primero que hemos sentido a lo <strong>la</strong>rgo del<br />
año es que no se puede seguir viviendo con miedo.<br />
¿Qué hacer cuando insta<strong>la</strong>mos en nuestra experiencia<br />
concreta ese lema magnífico que afirma:<br />
“Nos quitaron tanto que hasta el miedo nos quitaron”?<br />
Este año experimentamos también una sorpresa:<br />
el mundo que se postuló <strong>por</strong> tanto tiempo<br />
como ideal y realidad está desapareciendo. Es un<br />
mundo sin salida. ¿Qué es lo que pasaba?, ¿de<br />
dónde provenía ese miedo?, ¿<strong>por</strong> qué se trataba<br />
de negar el horror en que habíamos caído? Volvíamos<br />
<strong>la</strong> vista a todas direcciones y no parecía haber<br />
salida, ni económica, ni social ni política. Dimos,<br />
así, con uno de los peores callejones sin salida en<br />
*<br />
Universidad de <strong>la</strong> Tierra en Oaxaca.<br />
ACOTAR EL CAMINO<br />
Gustavo Esteva *<br />
que estamos: los callejones académicos y teóricos<br />
dominantes, pero también encontramos una posibilidad<br />
distinta que ha surgido entre nosotros: no<br />
dejarnos atrapar <strong>por</strong> esos huacales académicos,<br />
teóricos y políticos en que estamos atrapados.<br />
Debemos salir de ellos, empezar a pensar de otra<br />
manera y descubrir que hay muchas salidas frente<br />
a nosotros.<br />
Cada vez es más evidente que vivimos en un<br />
cambio de época. La incertidumbre que se extiende<br />
nace, en parte, del hecho de que los conceptos,<br />
<strong>la</strong>s racionalidades que venían de atrás ya no<br />
sirven para entender lo que está pasando y todavía<br />
no llegan los nuevos conceptos, <strong>la</strong>s teorías de<br />
<strong>la</strong> época reciente. Hay que voltear <strong>la</strong> mirada a <strong>la</strong><br />
gente <strong>común</strong>, a los hombres y mujeres ordinarios.<br />
Cuando se pasa de una época a otra, cuando se<br />
hace imposible sobrevivir en <strong>la</strong> época que muere,<br />
<strong>la</strong> gente <strong>común</strong> comienza a hacer cosas radicalmente<br />
distintas a <strong>la</strong>s que estaba haciendo. Así<br />
nace el mundo nuevo.<br />
Otro elemento que debemos tomar en cuenta<br />
y forma parte de <strong>la</strong> estructura de este coloquio es<br />
que en un cambio de época son, a menudo, los artistas<br />
quienes empiezan a olfatear el mundo nuevo.<br />
No producen sus creaciones en forma lógica, como<br />
una secuencia de pensamiento: <strong>por</strong>que A, sigue B.<br />
No actúan conforme a <strong>la</strong> lógica que está muriendo.<br />
Sus intuiciones pueden estar atadas al pasado,<br />
pero con frecuencia son anticipo del futuro.<br />
Desafortunadamente estamos empezando este<br />
coloquio al día siguiente de un nuevo Ayotzinapa.<br />
Tuvo lugar algo parecido al 26 de septiembre,<br />
en el mismo lugar y de <strong>la</strong> misma forma salvaje y<br />
degradante. Se libra una guerra contra nosotros<br />
y tenemos que tomar partido en el<strong>la</strong>. No podemos<br />
alzarnos de hombros. Deben estar presentes<br />
en este coloquio los 43 que nos faltan. Con ellos,<br />
sentados aquí entre nosotros, hemos de explorar<br />
cómo salir de este atol<strong>la</strong>dero.<br />
Quienes <strong>la</strong>nzamos esta iniciativa queremos<br />
agradecer sinceramente <strong>la</strong> hospitalidad de cada<br />
una de <strong>la</strong>s universidades que serán sede del coloquio<br />
y <strong>la</strong> increíble solidaridad y compromiso que<br />
mostraron cientos de personas para hacerlo posible.<br />
Muchas gracias a todos. ❧<br />
10 11