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tiene fuerte influencia indígena. Este movimiento se<br />
mantenido durante <strong>por</strong> 35 años, cuando otros también<br />
de naturaleza magisterial en algunos estados de<br />
<strong>la</strong> República no han podido subsistir durante mucho<br />
tiempo. En muchos estados sólo quedan pequeños<br />
grupos dentro de <strong>la</strong>s secciones sindicales. Sin embargo,<br />
<strong>la</strong> reforma educativa está haciendo que emerjan<br />
movimientos en muchísimas partes.<br />
Es <strong>la</strong> primera vez que vengo a <strong>la</strong> Ibero. No lo<br />
hacemos con frecuencia. Cuando veníamos a <strong>la</strong><br />
Ciudad de México nada más llegábamos al Zócalo,<br />
pero el 13 de septiembre de 2013 nos desalojaron<br />
y nos mandaron al Monumento de <strong>la</strong> Revolución.<br />
Nos dijeron: “Éste es el gobierno del cambio, tienen<br />
que cambiarse de aquí del Zócalo. Tienen que<br />
irse a un lugar más restringido, <strong>por</strong>que también<br />
<strong>la</strong>s reformas que tienen son todas restringidas,<br />
van a restringirles su perspectiva de vida, van a<br />
restringirles sus esperanzas”. Parece, sin embargo,<br />
que no ha sucedido. Al contrario, creo que esto ha<br />
permitido también que más gente nos sumemos,<br />
que <strong>la</strong> rabia que está despertando en mucha gente<br />
pueda hacer que nos integremos más <strong>voces</strong> a esta<br />
corriente que mencioné al principio.<br />
La fuerza de los pueblos originarios es muy im<strong>por</strong>tante,<br />
pero también <strong>la</strong> cuestión de <strong>la</strong> educación.<br />
Nos oponemos a <strong>la</strong> reforma educativa no sólo <strong>por</strong>que<br />
arriesga el sa<strong>la</strong>rio y el empleo de los maestros,<br />
o <strong>por</strong>que privatiza <strong>la</strong> educación. Nos oponemos<br />
también <strong>por</strong>que arriesga <strong>la</strong> orientación de <strong>la</strong> educación.<br />
Las reformas se alejan cada vez más de los<br />
intereses de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Para contrarrestar esto,<br />
desde antes de <strong>la</strong>s reformas y gracias al movimiento<br />
magisterial, en el país han surgido propuestas<br />
de educación alternativa que ponen en entredicho<br />
a todo el sistema educativo. Por ejemplo, nuestras<br />
secundarias comunitarias en Oaxaca son una fuerte<br />
crítica al sistema educativo. Se basan en proyectos<br />
que conciben y realizan niñas y niños de acuerdo<br />
con los maestros y <strong>la</strong> comunidad. No tienen c<strong>la</strong>ses<br />
formales ni horarios. Hay, sobre todo, mucha investigación<br />
en <strong>la</strong> comunidad. En el primer año se<br />
trabaja con proyectos de aprendizaje; en el segundo<br />
y tercero, con proyectos de investigación; proyectos<br />
de aprendizaje en los que se reúne mucho del<br />
conocimiento de <strong>la</strong> comunidad. En el tercer año se<br />
intenta, junto con <strong>la</strong> comunidad y a partir de sus<br />
experiencias, generar nuevos conocimientos. Éste<br />
es uno de los proyectos más avanzados, pero no es<br />
el único que estamos defendiendo.<br />
Nos oponemos abiertamente a <strong>la</strong> demagogia<br />
que se hace con <strong>la</strong> educación bilingüe intercultural.<br />
No <strong>la</strong> vemos <strong>por</strong> ningún <strong>la</strong>do. Y cuando hay educación<br />
bilingüe, son compañeros que han desobedecido<br />
<strong>la</strong>s normas, que se han salido de <strong>la</strong> formación<br />
que recibieron, y consiguen lo que necesitan <strong>por</strong><br />
otro <strong>la</strong>do. La educación, aunque sea bilingüe, está<br />
colonizada. A veces se promueve <strong>la</strong> colonización<br />
de manera monolingüe, otras de manera bilingüe.<br />
En el fondo, nuestra lucha es <strong>por</strong> descolonizar<br />
<strong>la</strong> educación. En eso estamos. A partir del 29 de<br />
octubre, tenemos en Oaxaca cuatro presos políticos<br />
y 30 órdenes de aprehensión, más otro tanto<br />
en Michoacán y Guerrero.<br />
No se trata sólo del movimiento magisterial.<br />
Los maestros hemos empezado a tomar, no en<br />
nuestras manos, sino junto con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, el<br />
destino de <strong>la</strong> educación.<br />
C<strong>la</strong>udia von Werlhof<br />
Universidad de Innsbruck<br />
Tengo sólo unos minutos para tratar de convencerlos<br />
de un concepto nuevo, útil para entender<br />
nuestro tiempo tan peligroso y sus luchas desde<br />
sus raíces.<br />
No hay tiempo ya para hacer muchos chistes y<br />
equivocarse. La tormenta de <strong>la</strong> que nos hab<strong>la</strong>n los<br />
zapatistas se nos acerca cada vez más rápido.<br />
Necesitamos acabar con <strong>la</strong>s confusiones.<br />
El sistema mundial que nos amenaza a todos<br />
se basa esencialmente en un fenómeno muy raro<br />
que noté hace poco: el odio a <strong>la</strong> vida. Se ha vuelto<br />
sistema, sociedad y civilización global. El odio a<br />
<strong>la</strong> vida está encarnado en todas <strong>la</strong>s instituciones<br />
de <strong>la</strong> civilización moderna: en <strong>la</strong> economía, en <strong>la</strong><br />
política, en <strong>la</strong>s ciencias, en <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sexuales<br />
y especialmente en <strong>la</strong> tecnología moderna. No hay<br />
lugar en que no se encuentre el odio a <strong>la</strong> vida como<br />
idea y sentimiento básicos, como hecho concreto.<br />
El odio a <strong>la</strong> vida, entonces, no es un odio cualquiera<br />
o una emoción meramente personal-individual<br />
y dependiente de <strong>la</strong> situación o del momento. Es<br />
el odio a nada menos que a <strong>la</strong> vida propia, tomado<br />
como fundamento, motivo y criterio más esencial<br />
y general para <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> civilización l<strong>la</strong>mada<br />
patriarcal desde hace cerca de 5 000 mil años.<br />
El patriarcado, como concepto, parece que está<br />
resurgiendo hoy. En los últimos 30 años resultaba<br />
casi imposible hab<strong>la</strong>r de él <strong>por</strong>que era un concepto<br />
del feminismo radical que se quería destruir al<br />
llegar el neoliberalismo. Los estudios de género ya<br />
no hab<strong>la</strong>ban del patriarcado y se unían a <strong>la</strong>s reivindicaciones<br />
<strong>por</strong> mayor igu<strong>la</strong>dad dentro del sistema<br />
actual, lo que significa querer integrarse mejor a<br />
él y subir al poder –como lo p<strong>la</strong>nteó <strong>la</strong> izquierda<br />
desde hace tiempo–.<br />
Hoy se trata de salirse del sistema del odio a <strong>la</strong><br />
vida en vez de hacerse voluntariamente cómplice<br />
de sus masacres.<br />
El sistema patriarcal no es un sistema de <strong>la</strong><br />
muerte, como se decía antes, sino de <strong>la</strong> matanza,<br />
de <strong>la</strong> muerte artificial: el ecocidio, el matricidio, el<br />
homicidio y, finalmente, el omnicidio, <strong>la</strong> matanza<br />
de todo, que ya se ve en el horizonte con <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada<br />
geoingenería que ha empezado a acabar con el<br />
p<strong>la</strong>neta, con nuestra madre Tierra, y con su orden<br />
vivo, transformándolo en arma de guerra. Se aplican<br />
nuevas tecnologías de destrucción masiva para<br />
tomar control del p<strong>la</strong>neta entero y utilizar sus fuerzas<br />
para <strong>la</strong> guerra meteorológica y <strong>la</strong> de <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>madas<br />
armas de p<strong>la</strong>sma, entre otras. Esta geoingenería<br />
militar, producto de 70 años de experimentación<br />
al aire libre, está apareciendo hoy en el disfraz de<br />
una geoingenería civil que supuestamente nos va a<br />
proteger del cambio climático y del calentamaiento<br />
global, producidos <strong>por</strong> esta experimentación, más<br />
que <strong>por</strong> <strong>la</strong> emisión de los gases del efecto invernadero,<br />
como se nos quiere hacer creer para ocultar el<br />
crimen de los militares. Me comp<strong>la</strong>ce anunciar que<br />
en unos meses aparecerá en México, en español, publicado<br />
<strong>por</strong> <strong>la</strong> editorial La <strong>casa</strong> del mago, de Guada<strong>la</strong>jara,<br />
el libro de <strong>la</strong> doctora Rosalie Bertell P<strong>la</strong>neta<br />
Tierra. La nueva guerra, en el que se expone todo esto<br />
con c<strong>la</strong>ridad y precisión científica.<br />
Sabíamos que los militares no son una institución<br />
del amor a <strong>la</strong> vida, pero no que el conjunto<br />
de <strong>la</strong>s instituciones civiles está contaminado con<br />
el mismo odio a <strong>la</strong> vida, perverso, ilógico y contra-productivo<br />
–como lo diría Iván Illich–.<br />
¿Cómo se puede odiar a <strong>la</strong> vida, que es <strong>la</strong> nuestra<br />
también? ¿Odiarse a sí mismo? ¿Por qué?<br />
Este secreto inefable tenía que ser reve<strong>la</strong>do. El<br />
odio a <strong>la</strong> vida no se confiesa ni se promueve o propaga<br />
como tal. No se menciona en ninguna parte. Casi<br />
nadie quisiera participar en un proyecto de odio a<br />
<strong>la</strong> vida. El amor <strong>por</strong> <strong>la</strong> vida es algo nuestro todavía,<br />
que proviene de <strong>la</strong> civilización no patriarcal, de <strong>la</strong><br />
l<strong>la</strong>mada matriarcal. ¡Ésa es <strong>la</strong> civilización del amor<br />
<strong>por</strong> <strong>la</strong> vida! Es <strong>la</strong> civilización de <strong>la</strong> cooperación con<br />
el<strong>la</strong>, de festejar<strong>la</strong> y del buen vivir en comunidad, sin<br />
Estado, ni jerarquía, ni policías ni bancos.<br />
Para que no se vean los crímenes espantosos que<br />
todos los patriarcados han cometido contra <strong>la</strong> vida,<br />
los niños, <strong>la</strong>s mujeres, <strong>la</strong> gente, <strong>la</strong> tierra, los animales<br />
y <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntas, se esconde este motivo oscuro del<br />
odio a <strong>la</strong> vida, que es <strong>la</strong> racionalidad de <strong>la</strong> violencia<br />
contra <strong>la</strong> vida, aplicada para evitar <strong>la</strong> rebeldía y el<br />
alzamiento de parte de <strong>la</strong> gente que ya no creería en<br />
este proyecto, sino que lo consideraría un insulto.<br />
Se nos dice que <strong>la</strong> violencia es necesaria para el<br />
desarrollo y el progreso de <strong>la</strong> vida. Muchas veces<br />
esta violencia sólo es entendida y percibida <strong>por</strong> una<br />
parte de los afectados. ¡El consuelo consiste en <strong>la</strong><br />
promesa de una vida mejor después de haber sacrificado<br />
esta vida!<br />
¿Por qué no se habrá entendido esta contradicción<br />
inso<strong>por</strong>table de que debe sacrificarse <strong>la</strong> vida<br />
Fotografía de <strong>la</strong> Universidad Iberoamericana<br />
para tener una mejor? Se debe al proyecto utópico<br />
del patriarcado desde hace miles de años, que se<br />
explica en los textos antiguos, en especial los de <strong>la</strong><br />
alquimia antigua, <strong>la</strong> de los patriarcados tempranos.<br />
Se trata del proyecto de invertir el orden natural<br />
como tal, para implementar un orden opuesto anatural<br />
y antinatural.<br />
Esta idea se forma muy temprano en <strong>la</strong> historia<br />
y tiene origen en <strong>la</strong>s guerras de conquista contra<br />
<strong>la</strong>s civilizaciones matriarcales en todo el mundo.<br />
Al establecer el control sobre los sometidos se tenía<br />
que inventar un sistema –el Estado– que organizara<br />
ese control. Y fue el control sobre <strong>la</strong> vida,<br />
<strong>la</strong> de los sometidos, <strong>la</strong> naturaleza y <strong>la</strong> cultura matriarcales.<br />
Para evitar el levantamiento y el fin de <strong>la</strong> dominación<br />
patriarcal se desarrol<strong>la</strong>ba este sistema<br />
del odio a <strong>la</strong> vida, que culminó con el proyecto de<br />
querer sustituir el orden natural <strong>por</strong> uno opuesto,<br />
artificial, a fin de quitarse de encima el problema<br />
con <strong>la</strong> vida de una vez <strong>por</strong> todas. En el orden nuevo<br />
se creía que ya no se dependía de <strong>la</strong> naturaleza, de<br />
<strong>la</strong>s mujeres, de <strong>la</strong>s madres y de <strong>la</strong> tierra. Se inventó<br />
un sistema de “creación” masculina patriarcal<br />
–más allá de los ciclos, vínculos y movimientos<br />
de <strong>la</strong> naturaleza–. Se pasa de <strong>la</strong> diosa a un dios<br />
creador y hasta a <strong>la</strong> vida artificial de hoy, pos y<br />
transhumana, cíborg, robot o hecha en úteros artificiales,<br />
a<strong>la</strong>mbiques, retortas, industrias reproductivas<br />
globalizadas y todo lo re<strong>la</strong>cionado que<br />
podemos ver hoy en día todo el mundo.<br />
Este proyecto de sustituir a <strong>la</strong> vida <strong>por</strong> una<br />
no-vida sólo se llevó a <strong>la</strong> práctica en <strong>la</strong> civilización<br />
moderna patriarcal-capitalista y su tecnología de <strong>la</strong><br />
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