Socialismo%20y%20Estado.%20conferencia%20%281%29
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Si Saint-Simon había sido un claro precedente de Marx y el marxismo, Fourier<br />
lo fue del anarquismo. Así lo consigno Piort Kropotkin:<br />
“El saint-simonismo ha venido a deparar en la democracia socialista (marxismo),<br />
mientras el fourierismo ha desembocado en el anarquismo y el owenismo en el<br />
socialismo cooperativo y municipal inglés.” 24 .<br />
Étienne Cabet y La Nueva Icaria<br />
Étienne Cabet (1788-1856) fue un abogado y procurador general en Córcega,<br />
que fue un firme defensor del sistema republicano durante la monarquía de Luis Felipe<br />
de Orleans y que fue perseguido por ello. Elegido diputado a la Asamblea francesa,<br />
Cabet defendió su modelo político y fue perseguido por ello, lo que le valió un exilio en<br />
Inglaterra. En Londres, Cabet conoció de cerca el movimiento owenista y leyó por<br />
primera vez Utopía de Thomas Moro, que le dejó profundamente impresionado. Desde<br />
entonces Cabet se convirtió en un defensor del sistema comunista y a su vuelta a<br />
Francia en 1842 escribió su libro Viaje a Icaria, concebido como una utopia comunista<br />
desarrollada en una isla. En Icaria, concebida como una utopia futurista, se desarrolla<br />
una comunidad de bienes y se defiende el comunismo como modelo de vida natural,<br />
justo e igualitario. Una sociedad la icariana donde la propiedad privada y el dinero<br />
quedaban abolidos.<br />
El objetivo de Cabet era presentar un futuro comunista de la sociedad frente a la<br />
injusticia capitalista del momento que vivió. Según plantea en su libro, Icaria no había<br />
llegado al comunismo de forma fortuita, sino que se hizo de forma escalonada y fases<br />
hasta llegar a la igualdad. A través de 23 premisas, se establece como iba a ser esa<br />
transición, donde la propiedad iba a ser redefinida hasta alcanzar la propiedad común,<br />
donde el trabajo no estaría sujeto a impuestos aunque si las riquezas y lo superfluo, se<br />
apuesta por el incremento de la población (política de incentivo de natalidad) y la<br />
formación sería parte fundamental de un sistema que instruirá a la clase obrera para<br />
vivir en comunidad.<br />
Cabet se preocupa por los obreros y por la búsqueda de la igualdad de los<br />
mismos con la paulatina desaparición de la propiedad privada: “El salario del obrero<br />
estará basado sobre las reglas justas, y el valor de los objetos de primera necesidad<br />
serán tasados, de manera que el cultivador, el obrero y el propietario puedan vivir<br />
cómodamente con el producto de su trabajo y de su propiedad.” 25 .<br />
Todo esto en el momentos transitorio hasta conseguir la completa igualdad<br />
política y social. En Icaria no existiría la pena de muerte y los jueces sería electivos y<br />
temporales. La libertad individual sería total y las cárceles, que existirían, serían<br />
cómodas y sanas, pues la idea es reintegrar al preso a la sociedad.<br />
Cuestión curiosa pero no menos importante. Siguiendo el ejemplo de Moro, para<br />
Cabet era necesaria una nueva lengua que hiciese entenderse a todo el mundo. Un<br />
idioma regular, racional y perfecto. Pretensión que el movimiento obrero posterior<br />
también tuvo y que en el anarquismo fue muy atractivo con el desarrollo del esperanto.<br />
Cabet no habla de Estado, habla de sociedad. Y esa sociedad es la que tendrá que<br />
dirigir los designios de la comunidad de bienes: “Sin duda que la comunidad de bienes<br />
impone, necesariamente, sujeción y reglas; porque su principal objeto es producir<br />
riqueza y felicidad; y a fin de que pueda evitar el doble empleo de trabajos y las<br />
pérdidas consiguientes, economizar, decuplar la producción agrícola e industrial, es<br />
24<br />
Piort Kropotkin. Memorias de un revolucionario, KRK ediciones, Oviedo, 2005<br />
25<br />
Étienne Cabet. Viaje por Icaria II, Orbis, Barcelona, 1985. Pág. 54