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Socialismo%20y%20Estado.%20conferencia%20%281%29

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En parte heredera de las revoluciones francesas de 1789 – en la que se fundó, en<br />

1792, la primera Comuna de París - de 1830 y de 1848, la Comuna de París de 1871<br />

constituye, ante todo, el primer acontecimiento en el que el proletariado surgió como<br />

clase revolucionaria políticamente organizada, capaz de tomar el poder y de poner en<br />

marcha unas medidas destinadas a cambiar profundamente el orden económico, social,<br />

y político.<br />

Reprimida de forma sangrienta en mayo de 1871, la Comuna tan solo duró algo<br />

más de 2 meses pero, pese a su carácter efímero, sus postulados, sus decisiones y sus<br />

actos marcaron profundamente todas las corrientes revolucionarias, permaneciendo en<br />

la memoria colectiva de la clase trabajadora mundial.<br />

Francia y el II Imperio<br />

En 1848, Francia estaba sumergida en una grave crisis económica, social y<br />

política, a la vez que muy debilitada en el plano internacional. En febrero, la monarquía<br />

constitucional francesa instaurada por Luis Felipe en 1830 fue derrocada por una<br />

revolución popular rápidamente controlada por la burguesía, y sustituida por una<br />

Republica liberal. En las Jornadas de Junio del mismo año, el pueblo obrero de Paris<br />

(1.000.000 de habitantes) que lucha contra el cierre de los recién creados Talleres<br />

Nacionales - destinados a que el Estado contrate directamente a los parados - fue<br />

reprimido sangrientamente y vio frustradas sus aspiraciones a una revolución social. En<br />

diciembre, Luis Napoleón Bonaparte es elegido Presidente de la II República. En 1851,<br />

el sobrino de Napoleón I se reafirmó en el poder por un golpe de Estado y se<br />

autoproclamó Emperador de los Franceses con el nombre de Napoleón III.<br />

A mediados del siglo XIX, la inmensa mayoría de la población francesa siguió<br />

siendo rural y profesionalmente agrícola. Fuera de las grandes urbes, la Iglesia mantuvo<br />

un fuerte poder muy anclado en la sociedad, especialmente en el ámbito educativo. Pero<br />

los años 1850 a 1870 también estuvieron marcados por la revolución industrial y un<br />

fuerte crecimiento económico. Los trabajadores urbanos – artesanos, dependientes,<br />

obreros, pequeños oficios de todo tipo - eran cada vez más numerosos, estructurados y<br />

organizados. Mientras el sector financiero se vio muy beneficiado por la política<br />

emprendida por Napoleón III, las capas populares malviven y sus derechos laborales y<br />

políticos siguieron siendo muy limitados, a pesar de la década liberal de los años 1860.<br />

Las organizaciones obreras, combatidas por el régimen, se reforzaron, pero<br />

siguieron siendo de índole corporativista, a pesar de los intentos de los<br />

‘internacionalistas’. En el ámbito político, el II Imperio recuperó los rasgos principales<br />

del Primero: el poder ejecutivo es ostentado por el Emperador que somete a plebiscito<br />

sus decisiones más importantes a través del sufragio universal masculino. Una cámara<br />

llamado Cuerpo Legislativo y compuesta de diputados elegidos por vía electoral solo<br />

sirve para refrendar las orientaciones de la política imperial. Policía y Justicia estaban<br />

íntimamente ligados al poder ejecutivo. En este contexto, tan solo los Bonapartistas<br />

(divididos entre católicos conservadores y una base popular anticlerical), monárquicos<br />

(legitimistas y orleanistas) y los republicanos moderados forman parte del régimen. Los<br />

republicanos más radicales estaban, por su parte, o perseguidos, o exiliados, y la clase<br />

trabajadora no se siente representada por una cámara sin competencias.<br />

En el plano internacional, Napoleón III, convencido de la necesidad de extender<br />

el Imperio en una economía globalizada de libre-comercio, quiere recobrar el prestigio<br />

internacional perdido en el Congreso de Viena de 1815. Las aventuras imperialistas y<br />

coloniales destinadas a devolver a Francia su influencia internacional se sucedieron con<br />

mayor o menor suerte: guerra de Crimea (1854-1856), apoyo a la Unificación Italiana

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