12.05.2017 Views

Valerie Tasso. Diario de una ninfómana

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>de</strong>mostrando que pue<strong>de</strong> llegar a enten<strong>de</strong>rlo todo y creo incluso que se está<br />

sintiendo peor que yo. Está escuchando todo lo que tiene que <strong>de</strong>cirle Jaime,<br />

fumando plácidamente un Habanos y, cuando acaba la conversación, en la cual<br />

casi no ha participado, me tien<strong>de</strong> el teléfono. Jaime quiere darme instrucciones<br />

precisas.<br />

—Tu querido jefe te va a enviar a otro hotel. Cuando te hayas trasladado, me<br />

llamas y me comunicas tu nuevo número <strong>de</strong> habitación y el teléfono. Si es un<br />

señor te encontrará un sitio, por muy llenos que estén los hoteles en Milán. Espero<br />

tu llamada.<br />

Y cuelga. Unas lágrimas empiezan a caer sobre la moqueta <strong>de</strong> color púrpura, y me<br />

pongo a balbucir disculpas por el mal rato que le acabo <strong>de</strong> hacer pasar a Harry. Él<br />

no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> masticar el extremo <strong>de</strong>l puro, tras apagarlo me dice:<br />

—No te preocupes. Ahora mismo arreglamos la situación.<br />

Hace <strong>una</strong>s cuantas llamadas, y <strong>una</strong> hora <strong>de</strong>spués su socio me traslada a otro<br />

hotel, a quinientos metros <strong>de</strong>l Westin. No llamo a Jaime enseguida, y cuando lo<br />

hago está furioso <strong>de</strong> impaciencia. Le doy los números <strong>de</strong>l hotel y <strong>de</strong> la habitación y<br />

a los pocos minutos me <strong>de</strong>vuelve la llamada.<br />

—¿Qué le has dicho a Harry? —le pregunto rabiosa.<br />

—Las cosas a<strong>de</strong>cuadas para que se comporte <strong>de</strong> <strong>una</strong> vez como un señor. De<br />

todas formas, tendré que hablar cara a cara con él cuando volváis <strong>de</strong>l viaje, para<br />

que no se le ocurra <strong>una</strong> vez más intentar cualquier cosa contigo.<br />

Le escucho indignada, sin po<strong>de</strong>r respon<strong>de</strong>rle y profundamente triste. Lo peor es<br />

que me siento culpable <strong>de</strong> la situación. Pasamos gran parte <strong>de</strong> la noche al<br />

teléfono, él filosofando sobre las cosas <strong>de</strong> la vida, <strong>de</strong>l amor, y sobre lo mucho que<br />

me queda por apren<strong>de</strong>r, y yo escuchándole sin <strong>de</strong>cir nada. Cuando colgamos, no<br />

puedo conciliar el sueño. Me pongo a llorar por la humillación y por la vergüenza<br />

que siento hacia Harry. Lloro por no tener la fuerza <strong>de</strong> replicarle a Jaime.<br />

11 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1998<br />

Vuelvo a Barcelona sola, Harry ha cogido otro vuelo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Milán para Inglaterra.<br />

Jaime ha venido a buscarme al aeropuerto con un ramo <strong>de</strong> flores y cuando me ve,<br />

me abraza fuertemente como si acabaran <strong>de</strong> soltarme <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un secuestro.<br />

Me dice lo mucho que me quiere y explica que, si ha actuado así, es<br />

www.LeerLibrosOnline.net

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!