Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Mi buzón está repleto <strong>de</strong> cartas. Entre todas, dos me llaman la atención: <strong>una</strong> con<br />
mi dirección escrita a mano, y la otra es un acuse <strong>de</strong> recibo, con un sticker azul<br />
don<strong>de</strong> pone que, al no encontrarme en casa, han entregado el paquete al local A.<br />
Ya me encargaré <strong>de</strong> recuperarlo.<br />
Abro la otra carta y miro instintivamente quién la ha firmado. Es Cristian. ¿Qué<br />
hace Cristian escribiéndome cartas? No me apetece leerla ahora. A<strong>de</strong>más,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> mí cuando más lo necesitaba, le tengo todavía un poco <strong>de</strong><br />
rencor.<br />
Estoy contenta <strong>de</strong> llegar a mi casa. Saludo a cada uno <strong>de</strong> mis muebles. Para mí,<br />
tienen vida propia. No son muchos, pero tienen un gran valor sentimental.<br />
Especialmente un cuadro, que es la reproducción <strong>de</strong> un rostro que pintó<br />
Modigliani. Todas las personas que han pasado por mi casa me han preguntado si<br />
era yo.<br />
—¿Yo? —dije <strong>una</strong> vez, muy sorprendida, y con <strong>una</strong> mueca <strong>de</strong> disgusto.<br />
—¡Sí! Te aseguro que te pareces mucho a esa mujer con la melena castaña lisa,<br />
los labios finos y rosados que no se sabe si sonríen o no, <strong>una</strong> nariz larga y<br />
potente, el cuello que no se acaba nunca, y los ojos que te persiguen en cualquier<br />
rincón <strong>de</strong> la casa.<br />
La chica <strong>de</strong>l cuadro no es guapa pero sí ¡misteriosa!<br />
—¡Es como la Jocunda! —exclamó Sonia, la primera vez.<br />
Me <strong>de</strong>jo caer en el sofá, con la maleta al lado, y repaso todas las facturas que me<br />
han llegado: Telefónica, Fecsa, publicidad <strong>de</strong> un nuevo centro <strong>de</strong> estética que<br />
hace uñas <strong>de</strong> porcelana... Vuelvo a retomar la carta <strong>de</strong> Cristian.<br />
Hola, Val,<br />
Te he llamado varias veces a tu móvil pero está <strong>de</strong>sconectado. Y ya no sé cómo<br />
localizarte. Por eso me he permitido enviarte esta carta. Por favor, contéstame,<br />
aunque sea para mandarme a paseo. Yo, en cambio, tengo ganas <strong>de</strong> verte.<br />
CRISTIAN<br />
www.LeerLibrosOnline.net