You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Estado <strong>de</strong> sitio<br />
30 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1999<br />
Esta mañana, Manolo ha tenido <strong>una</strong> discusión muy fuerte con Angelika. Estoy<br />
durmiendo en la habitación pequeña y los gritos <strong>de</strong>l camionero me <strong>de</strong>spiertan <strong>de</strong><br />
repente. He oído a Angelika, que también está levantando el tono y, asustada, he<br />
acudido para ver lo que está pasando. Estoy en <strong>una</strong> casa <strong>de</strong> locos, por lo tanto,<br />
cualquier cosa pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r.<br />
Las <strong>de</strong>más chicas no se han inmutado. Cuando interviene «El Jefe», es <strong>una</strong><br />
cuestión <strong>de</strong> Estado, me han dicho. Ocúpate <strong>de</strong> tus asuntos, añadió Mae un día.<br />
Pero es superior a mis fuerzas. Parece que Manolo está a punto <strong>de</strong> pegar a<br />
Angelika y yo tengo que intervenir. Manolo le está haciendo <strong>una</strong> serie <strong>de</strong><br />
reproches, entre otros, que la noche anterior no ha cumplido con su trabajo y que<br />
se ha dormido. La prueba está en que, cuando sonó el teléfono a las cuatro <strong>de</strong> la<br />
madrugada, la que contestó fui yo.<br />
—Te habías olvidado <strong>de</strong> que lo grabamos todo, ¡tonta! —le está echando en cara<br />
Manolo—. Tenemos la voz <strong>de</strong> Val grabada. ¿Qué hacía ella contestando en tu<br />
lugar? Tú eres la encargada, ¿o no?<br />
Quiero intervenir porque Angelika se está poniendo muy nerviosa.<br />
—Ella estaba en el baño —explico, intentando darle <strong>una</strong> buena coartada a<br />
Angelika.<br />
—¿Tú también quieres acabar en la calle? —Manolo está levantando cada vez<br />
más la voz—. ¿Por qué la <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>s mintiendo? Sabemos que estaba durmiendo.<br />
Se lo dijiste tú misma a Isa. La conversación está grabada.<br />
Me pongo a recapacitar y me doy cuenta <strong>de</strong> que he dicho efectivamente eso. He<br />
metido la pata esta vez, y hasta el fondo. Angelika y yo nos miramos, luego, ella<br />
recoge sus cosas y dice que no piensa quedarse ni un minuto más en esa casa <strong>de</strong><br />
locos, don<strong>de</strong> la están vigilando más que en la casa <strong>de</strong> Gran Hermano.<br />
—Eso es, coge tus cosas y ¡ya sabes dón<strong>de</strong> está la puerta! —le dice Manolo.<br />
Angelika sale dando un portazo, que se <strong>de</strong>bió oír en todo el vecindario.<br />
—No te preocupes —me dice Manolo, a modo <strong>de</strong> consuelo—. Esta noche, habrá<br />
<strong>una</strong> nueva persona aquí. Esta vez, ¡<strong>una</strong> verda<strong>de</strong>ra profesional!<br />
Yo estoy <strong>de</strong>samparada, y no lo puedo disimular porque Angelika es en <strong>de</strong>finitiva la<br />
única persona con quien puedo hablar con sinceridad en esta casa. Y, <strong>de</strong> alg<strong>una</strong><br />
www.LeerLibrosOnline.net