You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—Pero, ¿ni siquiera tienes novio?<br />
—¿Un novio? —dice casi gritando—, ¡estás loca! ¡Para que me controle y<br />
<strong>de</strong>scubra lo que estoy haciendo, y luego me monte escándalos! ¡No, no, no! Ya<br />
tuve bastante con o padre <strong>de</strong> mía/üha.<br />
—¿Qué pasó con él?<br />
—A los dos años <strong>de</strong> nacer la niña, me <strong>de</strong>jó para irse con otra. Eso es lo que pasó,<br />
¡sí señora! Des<strong>de</strong> entonces, casi no viene a ver a suafilha y apenas me ayuda con<br />
dinero. ¡Será cabrón! ¡Y tiene pasta ese imbécil! Por eso no tengo novio. A<strong>de</strong>más,<br />
ya no sabría estar con un hombre sin que me diera dinero.<br />
—¡Qué fuerte! —no sé qué <strong>de</strong>cirle—. Y en la casa, ¿qué tal va?<br />
—Bien. Hay momentos <strong>de</strong> muito trabajo y luego nada. ¡Pero siempre pico algo!<br />
—¿Picas algo? —Cindy es muy simpática, pero me cuesta horrores enten<strong>de</strong>rla<br />
entre el ruido <strong>de</strong> la gente, la música, sus expresiones y la mezcla <strong>de</strong> portugués en<br />
cada frase.<br />
—Sim. Siempre consigo algún trabajo, ¿compren<strong>de</strong>s? Antes había trabajado en<br />
New<br />
York y London. Hace tiempo que estoy haciendo esto. ¿Y tú? ¿Por qué estás<br />
aquí?<br />
No quiero entrar en <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> mi vida, aunque ella me inspira bastante confianza.<br />
—Por culpa <strong>de</strong> un hombre que me robó mi dinero. Tengo <strong>de</strong>udas.<br />
—Muy bien. Ahora eres tú la que va a coger dinero os hombres. ¿Es <strong>una</strong><br />
revancha?<br />
—No lo sé. No creo que sea sólo por eso.<br />
Mientras intento explicarle a Cindy los motivos <strong>de</strong> mi llegada a la casa, siento que<br />
alguien me está acariciando con la mirada. Levanto los ojos instintivamente, y veo<br />
a un hombre que cuchichea al oído <strong>de</strong> su amigo. Dos hombres solos. ¡Seguro que<br />
son ellos! No consigo distinguir el color <strong>de</strong> la corbata. Parece un color vivo, pero<br />
no pondría la mano en el fuego <strong>de</strong> que sea roja. Es la única pareja masculina que<br />
hay, así que, sin dudarlo más tiempo, y <strong>de</strong>jando a Cindy con la palabra en la boca,<br />
<strong>de</strong>cido acercarme al hombre que me está mirando. Pero, al levantarme, noto que<br />
algo me molesta entre las piernas. Es la maldita esponja, que se ha <strong>de</strong>splazado y<br />
www.LeerLibrosOnline.net