REVISTA MUNDO PLURAL NRO 9

partes…”.
Pero como dije antes, los que se quieren pelear, siempre encuentran la
forma. Y entonces los “hinchas caracterizados” mutaron a “barra bravas”.
El “barra brava” es un ser muy difícil de describir porque se supone que va
a alentar a un equipo con su pasión exacerbada. Y deja todo su aliento en
la tribuna para que su equipo gane, pero igual se pelea con otros “barra
bravas”. Y algún desprevenido se preguntará “¿pero cómo se va a pelear si
puede ir a ver a su equipo solamente de local y son todos hinchas del mismo
club?”.
Es que ya no les importa el fútbol más que como un simple negocio. La
mayoría no son hinchas del club al que supuestamente representan, no
miran los partidos, pero revenden entradas, organizan el estacionamiento
de las zonas aledañas a los estadios en donde hay cotejos, y si no los hay,
se sirven de algún recital para ganarse unos pesos con el trabajo fácil.
¿Y por qué se pelean? Sería una pregunta para cualquier persona inocente.
Porque no quieren que otros “barras” vengan a copar su negocio y a
quitarles ganancias.
Y así fue como fueron surgiendo términos inaceptables como “la barra brava
oficial del club”.
Increíblemente los inadaptados están oficializados en las instituciones y se
pelean con las “barras no oficiales” por el liderazgo y el manejo de los turbios
negocios que llevan adelante.