You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Aún queda olor a sangre. Todos los perfumes de Arabia no<br />
darán fragancia a esta mano mía. ¡Ah, ah, ah!<br />
MÉDICO<br />
¡Qué suspiro! Grave carga la de su corazón.<br />
DAMA<br />
Ni por toda la realeza de su cuerpo llevaría yo en el pecho<br />
un corazón así.<br />
MÉDICO<br />
Bien, bien, bien.<br />
DAMA<br />
Dios quiera que así sea, señor.<br />
MÉDICO<br />
A este mal no llega mi ciencia. Con todo, he conocido<br />
sonámbulos que murieron en su lecho santamente.<br />
LADY MACBETH<br />
Lávate las manos, ponte la bata, no estés tan pálido: te<br />
repito que Banquo está enterrado; no puede salir de la<br />
tumba.<br />
MÉDICO<br />
¿Es posible?<br />
LADY MACBETH<br />
Acuéstate, acuéstate. Están llamando a la puerta. Ven, ven,<br />
ven, ven, dame la mano. Lo hecho no se puede deshacer.<br />
Acuéstate, acuéstate, acuéstate.<br />
Sale.<br />
MÉDICO<br />
¿Va a acostarse?<br />
DAMA<br />
Ahora mismo.<br />
MÉDICO<br />
Corren temibles rumores; actos monstruosos<br />
engendran males monstruosos; almas viciadas<br />
descargan sus secretos a una almohada sorda:<br />
más que un médico, necesita un sacerdote.<br />
Dios, Dios nos perdone a todos. Cuidad de ella,<br />
apartad de su lado cuanto pueda dañarla<br />
y vigiladla de cerca. Buen descanso:<br />
lo que he visto me aturde y deja asombrado.<br />
75