18.02.2018 Views

Afortunada - Alice Sebold

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Yo no creo que seas rara —dijo<br />

—. Creo que eres divertida.<br />

Ya entonces conocía los celos.<br />

Quería tener el pelo rubio pajizo que<br />

ella llevaba suelto, y no mis estúpidas<br />

trenzas morenas con el flequillo que mi<br />

madre me cortaba pegándome una tira de<br />

esparadrapo en la frente y cortando a ras<br />

del borde. Quería tener un padre como<br />

el suyo, que pasaba tiempo en el jardín<br />

y, en las pocas ocasiones que había ido<br />

a su casa, decía cosas como «¿Qué hay<br />

de nuevo, vieja?» o «Hasta luego,<br />

cocodrilo». Oía a mis padres por un<br />

oído —el señor Halls era de clase baja,<br />

tenía panza de bebedor de cerveza,<br />

vestía como un obrero— y a mi<br />

compañera de juegos por el otro: mis

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!