18.02.2018 Views

Afortunada - Alice Sebold

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

El detective nos llevó a una gran<br />

sala donde unas mamparas provisionales<br />

de un metro veinte de altura separaban<br />

los escritorios unos de otros. Ante la<br />

mayoría de ellos había hombres —<br />

policías— que se sentaban allí unos<br />

instantes en posturas tensas: iban allí a<br />

escribir un informe, a interrogar<br />

rápidamente a un testigo o a hacer una<br />

llamada antes de volver a salir a<br />

patrullar o tal vez volver por fin a su<br />

casa.<br />

Nos dijeron que nos sentáramos y<br />

esperáramos, que estaban teniendo<br />

problemas con la rueda de<br />

identificación. El problema, según nos<br />

insinuaron, estaba en el abogado de<br />

Madison. Yo todavía tenía que conocer a

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!