18.02.2018 Views

Afortunada - Alice Sebold

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

haciendo ayuno. Más tarde, cuando me<br />

entró hambre, le pedí que me trajera<br />

algo de comer: «Tiene que ser comida<br />

de color blanco —dije—. Erik Satie<br />

sólo comía alimentos blancos». Mi<br />

pobre compañera de habitación me trajo<br />

queso blanco y una tapioca gigante. Yo<br />

me quedé tumbada en la cama, odiando<br />

Syracuse y escuchando a Erik Satie, de<br />

cuyas anotaciones había sacado mi<br />

nuevo régimen.<br />

Una noche oí ruido en la habitación<br />

de al lado. Todos los demás estaban<br />

comiendo. Salí al pasillo y vi una puerta<br />

ligeramente entreabierta.<br />

—¿Hola? —dije.<br />

Era la chica más guapa del piso, la<br />

que mi madre me había señalado el día

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!