17.02.2019 Views

Antología concurso Ángel Ganivet 2018

Primera Edición: febrero 2019 Textos: Hugo Gastón Irigaray, Francisco J. Jariego, José Ignacio Ceberio Sainz de Rozas, Adriana Silvia Vaninetti, Pablo Loperena López, William Antonio Argüello Bernal, Jesús Carlos Ruiz Suárez, Javier Álvarez, Adolfo Eloy Villafuerte Caicedo, Mercedes Duarte Alvarado, Benito Pastoriza Iyodo, Mar Correa , José Manuel Fernández Argüelles, Anahí Almasia, Mariana Sández, Eduardo Fernán-López, Juan Ángel Cabaleiro, Jorge Rafael Castagna, Cintia Mannocchi, Estefanía Bernabé Sánchez y Salomé Guadalupe Ingelmo.

Primera Edición: febrero 2019

Textos:
Hugo Gastón Irigaray, Francisco J. Jariego, José Ignacio Ceberio Sainz de Rozas, Adriana Silvia Vaninetti, Pablo Loperena López, William Antonio Argüello Bernal, Jesús Carlos Ruiz Suárez, Javier Álvarez, Adolfo Eloy Villafuerte Caicedo, Mercedes Duarte Alvarado, Benito Pastoriza Iyodo, Mar Correa , José Manuel Fernández Argüelles, Anahí Almasia, Mariana Sández, Eduardo Fernán-López, Juan Ángel Cabaleiro, Jorge Rafael Castagna, Cintia Mannocchi, Estefanía Bernabé Sánchez y Salomé Guadalupe Ingelmo.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

══════════════════════════════════════════════════<br />

tomarla también de naranja amarga o de tomate, pero hoy acabamos de abrir un frasco<br />

de compota casera que mi comadre Mafalda Veríssimo me trajo de la sierra gaucha,<br />

deliciosa. Contrasta con el amargo del té, que tomo sin azúcar ni leche. A las 11 llega<br />

Gilles, mi asistente estético. En realidad, se llama Aloisio da Silva y nació en la favela<br />

de la Rocinha hace poco más de cuarenta años. No le quedó más remedio que cambiarse<br />

el nombre y darle a la denominación de peluquero un giro estimulante cuando se mudó<br />

a Ipanema, por aquellas moderneces del marketing de barrio fino, tan aburridas cuanto<br />

eficaces. Me gusta lo de asistente estético porque, para mí, la proyección de mi imagen,<br />

y su aprobación, van intrínsecamente unidas a la proyección de mi literatura en los<br />

lectores que me eligen para sus momentos de otium. No cabe duda, la estética es el via<br />

crucis del cuerpo y del alma. Empieza Gilles por mis cejas, me las retoca con tinte rubio<br />

oscuro ceniza, ampulosas pero bien delineadas. Sigue por mis pestañas. No he conocido<br />

adicción mayor que las pestañas postizas. Las uso con un placer tan inmenso que suelo<br />

sentir vergüenza ajena por el regocijo interno que me inspiran, el empoderamiento físico<br />

del que me dotan y la felicidad que me aportan. Es cuestión de dar voz a los detalles que<br />

nos proporcionan luz, supongo, y dejar que hablen por nosotros, con dignidad. Yo no<br />

pierdo una sola oportunidad de sentirme plena a base de pequeños detalles como estos.<br />

Después, Gilles me delinea los ojos como si yo fuera Cleopatra VII Filopátor y<br />

estuviera a punto de recibir a Julio César para llevármelo a una barcaza del Nilo y<br />

deslumbrarlo con la grandeza de Egipto, desde Alejandría a Luxor. Me gusta verme así<br />

porque bien podría pasar por un felino en celo, a la espera de la caza y la pasión. A<br />

Marco Antonio lo esperaba Cleopatra en la más absoluta desnudez, imagino, sin<br />

maquillajes ni pelucas que les estorbasen el acto de dar y recibir amor carnal a raudales.<br />

Es comprensible. A esas alturas de complicidad y poder absoluto, lo que más apetece es<br />

despertar a la Kundalini regia que llevamos dentro, y no que se nos corra el rímel con el<br />

sudor de la frente. Gilles me retoca el tinte del cabello, me corta las puntas y me peina<br />

despacio, con el runrún del secador adormeciéndome como una nana. Este insomnio<br />

mío es bastante impertinente, porque me ataca por las noches, mientras que por las<br />

mañanas me envía a su peor enemigo, y yo podría dormirme de pie en cualquier<br />

esquina, a cualquier hora, entre la salida del sol y su puesta. Es demencial. El flequillo<br />

me gusta más hacia la derecha, con movimiento, otro pormenor que me empodera,<br />

cuando muevo la cabeza para acomodarlo. Los pómulos, que ya de por sí los tengo<br />

- 155 -<br />

═════════════════

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!