17.02.2019 Views

Antología concurso Ángel Ganivet 2018

Primera Edición: febrero 2019 Textos: Hugo Gastón Irigaray, Francisco J. Jariego, José Ignacio Ceberio Sainz de Rozas, Adriana Silvia Vaninetti, Pablo Loperena López, William Antonio Argüello Bernal, Jesús Carlos Ruiz Suárez, Javier Álvarez, Adolfo Eloy Villafuerte Caicedo, Mercedes Duarte Alvarado, Benito Pastoriza Iyodo, Mar Correa , José Manuel Fernández Argüelles, Anahí Almasia, Mariana Sández, Eduardo Fernán-López, Juan Ángel Cabaleiro, Jorge Rafael Castagna, Cintia Mannocchi, Estefanía Bernabé Sánchez y Salomé Guadalupe Ingelmo.

Primera Edición: febrero 2019

Textos:
Hugo Gastón Irigaray, Francisco J. Jariego, José Ignacio Ceberio Sainz de Rozas, Adriana Silvia Vaninetti, Pablo Loperena López, William Antonio Argüello Bernal, Jesús Carlos Ruiz Suárez, Javier Álvarez, Adolfo Eloy Villafuerte Caicedo, Mercedes Duarte Alvarado, Benito Pastoriza Iyodo, Mar Correa , José Manuel Fernández Argüelles, Anahí Almasia, Mariana Sández, Eduardo Fernán-López, Juan Ángel Cabaleiro, Jorge Rafael Castagna, Cintia Mannocchi, Estefanía Bernabé Sánchez y Salomé Guadalupe Ingelmo.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

══════════════════════════════════════════════════<br />

de él; pero sin desplazar a Clara, sino avivándola. Aunque llevaba años viviendo con el<br />

alma suspendida al borde de un abismo, el fondo de este, supo entonces, no lo<br />

representaba la muerte, sino la vida que había estado llevando hasta ese momento.<br />

Laura fue la mano que lo rescató del borde y lo condujo hacia la muerte, una muerte<br />

habitable, respirable y clara.<br />

José había ido al hospital ese día. En el pulgar de su pie derecho parecía haberse<br />

manifestado una necrosis espontánea. Habían programado una cita prioritaria para el día<br />

siguiente y le habían suministrado una copiosa ración de antibióticos. Un enfermero le<br />

dijo que posiblemente se tratara de una diabetes ocasionada por su alcoholismo. José se<br />

contemplaba los pies otra vez. Las uñas estaban cortas —el quiropráctico había<br />

ayudado—, pero tenía ese dedo amoratado. No le dolía. Tampoco podía dejar de<br />

contemplarlo, pues ahí, pensaba él, estaba su vida entera, representada por un rollo de<br />

carne en probable descomposición. Y nuestros cuerpos son una amenaza que tarde o<br />

temprano se cumple. Pero no pudo seguir recreándose en ejercicios de pesimismo,<br />

porque sentía miedo, mucho. Recordó cómo, cuando él era niño, los doctores<br />

empezaron a picar lentamente a un tío suyo. En cada estadía en el hospital, a lo largo de<br />

los años —hasta bien entrada la adolescencia de José— su tío perdía algo. Primero una<br />

pierna; un tiempo después, ya ciego, la otra... Y así. Pánico, horror. Trató de levantarse<br />

del sillón, no sabía para qué, si para salir corriendo a algún lado, si para empezar a<br />

escribir la primera gran novela latinoamericana del siglo, o si para pegarse un tiro. Pero<br />

no pudo terminar de ponerse en pie. Se dejó caer de vuelta y se abandonó al<br />

ensordecedor barullo de los objetos arrumados y en desuso y de los espacios vacíos que<br />

ahora eran los verdaderos habitantes de ese apartamento donde alguna vez había vivido<br />

con ellas. Miró las botellas de licor que no podría tocar durante su tratamiento y que<br />

seguramente lo estaban matando. Esa noche la existencia fue un monstruo. A la mañana<br />

siguiente, lo abrumó la verdadera fragilidad de aquella bestia nocturna. Después de su<br />

cita médica haría algunas llamadas telefónicas, decidió, y trataría de comunicar<br />

humildad con su tono de voz. No tanto el temblor y espanto que sentía.<br />

Laura tuvo una vida larga y, como aceptó poco antes de morir, rica. Pasó sus<br />

últimos años en una casa en Galveston, Texas. Compartía los gastos con una amiga<br />

- 79 -<br />

═════════════════

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!