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Un personaje de mi barrio

Colección de crónicas del Cabildo Nacional de la Crónica de la Ciudad de México. María Elena Solórzano Carbajal (Compiladora), Jaime A. Valverde Arciniega (Presidente), José A. Carbajal Cortés, Hugo Arturo Cardoso Vargas, Ana María Castro Velasco, Héctor Castañón Basaldúa, Manuel Garcés Jiménez, Verónica Müller, Jaime Orozco Barbosa, Marisol Reséndiz Pizarro, Miguel Ángel Salgado Meyer, Antonio Sevilla Tapia, Arturo Villanueva Bazán, Juan Rafael Zimbrón Romero y Edith Padilla Zimbrón. México, 2019.

Colección de crónicas del Cabildo Nacional de la Crónica de la Ciudad de México. María Elena Solórzano Carbajal (Compiladora), Jaime A. Valverde Arciniega (Presidente), José A. Carbajal Cortés, Hugo Arturo Cardoso Vargas, Ana María Castro Velasco, Héctor Castañón Basaldúa, Manuel Garcés Jiménez, Verónica Müller, Jaime Orozco Barbosa, Marisol Reséndiz Pizarro, Miguel Ángel Salgado Meyer, Antonio Sevilla Tapia, Arturo Villanueva Bazán, Juan Rafael Zimbrón Romero y Edith Padilla Zimbrón. México, 2019.

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Arturo Villanueva Bazán

mexicano había tomado dimensiones terribles al grado que se

afirmaba no sin razón, que era un ejército en el que había más

oficiales que soldados rasos. La defensa, se concentró en dos

puntos principales; ambos, entradas naturales a la ciudad de

México: la primera (la que sería el frente oriental) y más directa

era la hoy conocida Calzada de Ignacio Zaragoza, con su puerta

natural que es el Cerro del Peñón, y la segunda (el frente

meridional), una línea dramáticamente extensa que involucraba a

Chalco y Xochimilco con sus más o menos extensos lagos, y el

hoy conocido Churubusco, que implicaba una zona tan extensa que

abarcaba toda la zona coapense, con sus prósperas haciendas. El

Cerro del Peñón, estaba armado hasta los dientes y su toma se veía

por demás complicada. Informado eficientemente por sus

exploradores, Winfield Scott no tardó en sopesar la situación, y

dejando al Ejército de Oriente con un palmo de narices, torció todo

su poderío hacia la zona de Churubusco. La Hacienda de Coapa

que había sido pensada, fortificada y armada ineficientemente

como un baluarte inexpugnable, fue tomada con relativa facilidad

por el ejército del general norteamericano Worth, y fue

precisamente en Coapa en donde éste, plantó su cuartel. Así,

dolorosamente, la historia se escribió de una manera

completamente diferente a como se quería, y desde Coapa,

fortalecido y debidamente pertrechado, el invasor precipitó el

desastre de los defensores (más civiles que militares) nacionales y

algunos generosos extranjeros voluntarios.

Nunca se nos mencionó a los estudiantes coapenses este

hecho, por profesores tan eruditos y capaces como aquel casi

legendario Eduardo Blanquel, de Historia de México -¡cuídense

muchachos, ¡la vida no retoña!- nos aconsejaba cuando el

movimiento de 1968 dejaba sentir sus primeros pasos. Y ya que en

eso de recordar nombres de profesores memorables estoy, no

puedo omitir el nombre de otros legendarios de la prepa 5:

Mayoral, de Geometría Análitica y Martha Mejía con quien tuve el

orgullo de aprobar siendo ella de las más “duras”, dos de las más

difíciles materias: Temas selectos de Algebra y Cálculo

Diferencial e Integral. Otro profesor de quien a pesar de las

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