23.01.2020 Views

Un personaje de mi barrio

Colección de crónicas del Cabildo Nacional de la Crónica de la Ciudad de México. María Elena Solórzano Carbajal (Compiladora), Jaime A. Valverde Arciniega (Presidente), José A. Carbajal Cortés, Hugo Arturo Cardoso Vargas, Ana María Castro Velasco, Héctor Castañón Basaldúa, Manuel Garcés Jiménez, Verónica Müller, Jaime Orozco Barbosa, Marisol Reséndiz Pizarro, Miguel Ángel Salgado Meyer, Antonio Sevilla Tapia, Arturo Villanueva Bazán, Juan Rafael Zimbrón Romero y Edith Padilla Zimbrón. México, 2019.

Colección de crónicas del Cabildo Nacional de la Crónica de la Ciudad de México. María Elena Solórzano Carbajal (Compiladora), Jaime A. Valverde Arciniega (Presidente), José A. Carbajal Cortés, Hugo Arturo Cardoso Vargas, Ana María Castro Velasco, Héctor Castañón Basaldúa, Manuel Garcés Jiménez, Verónica Müller, Jaime Orozco Barbosa, Marisol Reséndiz Pizarro, Miguel Ángel Salgado Meyer, Antonio Sevilla Tapia, Arturo Villanueva Bazán, Juan Rafael Zimbrón Romero y Edith Padilla Zimbrón. México, 2019.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La antigua librería Navarro

Esa coyuntura permitió que la industria editorial tuviera

un auge en esas décadas, tanto que Riviera Mier le ha llamado

“La edad de oro del libro en México” 2 .

En la tercera década del siglo XX, se abre en la calle de

Seminario la Librería Navarro, y no por casualidad en ese

perímetro del Centro Histórico, pues hay que recordar que no

solo ahí se concentraba el poder político de la Ciudad, sino

también, en esa época, se localizaban escuelas superiores de la

Universidad y la Escuela Nacional Preparatoria, sin mencionar

a la Secretaría de Educación Pública y otras dependencias

gubernamentales.

La ubicación estratégica de la librería Navarro permitió,

además de un comercio abundante de textos antiguos de la

historia de México, ser testigo y partícipe directo en hechos

históricos trascendentales que han dado rumbo a nuestra nación,

como “La masacre estudiantil del 68” en la prepa vecina al

local.

El negocio era atendido por gran parte de la familia

Navarro, incluidos los propietarios y algunos empleados, entre

los que se destacó Luis Rosas, oriundo del Estado de Guerrero,

quien, al igual que don Enrique Navarro, fue autodidacta y

erudito en cualquier tema de conversación que se tocara. 3

Cuando los hijos mayores de don Enrique ingresaron a

niveles superiores de estudio, tuvieron que echar mano de

algunos sobrinos para no desatender el negocio. Guillermina y

Juan Carlos, hijos del ya citado tío Juan Zimbrón, pasaron

2 Sebastián Rivera Mier. “El expendio de libros de viejo en la ciudad

de México (1886-1930). En busca de un lugar entre pájaros, fierros y

armas”, en Información, cultura y sociedad,36 junio de 2017, p. 60.

3 Como dato curioso menciono que don Luis Rosas, a pesar de que

padecía de sus facultades mentales, era políglota y un amante del

conocimiento. Pasaba horas ensimismado “platicando” con un amigo

imaginario sobre cultura e historia universal.

171

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!