Guerras de los Ángeles
Hay una contienda entre las fuerzas del bien y las del mal, entre los ángeles leales y los infieles. Cristo y Satanás no concuerdan y jamás podrán hacerlo. En cada época la verdadera iglesia de Dios ha librado una lucha contra las agencias del mal. Y esta pugna, entre los ángeles malignos y las personas malvadas, por un lado, contra los ángeles del cielo y los verdaderos creyentes, por el otro; ha de continuar hasta el fin del conflicto. Esta violenta batalla incrementará su fiereza a medida que se acerque el fin. A los que se han unido a los agentes satánicos, el Señor los ha designado como hijos de las tinieblas. No existe, ni podrá existir, enemistad natural entre los ángeles caídos y los seres humanos caídos. Ambos son malvados. Por causa de la apostasía ambos abrigan malos sentimientos. Los ángeles malvados y los impíos se han asociado en una confederación desesperada en contra del bien. Satanás sabía que si podía inducir a la raza humana a unirse con él y su rebelión, como lo había hecho con los ángeles, conformaría una poderosa fuerza con la cual podría llevar adelante su rebelión. En medio de las huestes del mal reina la irritación y las rencillas, sin embargo, todos están firmemente aliados en la lucha contra el Cielo.
Hay una contienda entre las fuerzas del bien y las del mal, entre los ángeles leales y los infieles. Cristo y Satanás no concuerdan y jamás podrán hacerlo. En cada época la verdadera iglesia de Dios ha librado una lucha contra las agencias del mal. Y esta pugna, entre los ángeles malignos y las personas malvadas, por un lado, contra los ángeles del cielo y los verdaderos creyentes, por el otro; ha de continuar hasta el fin del conflicto. Esta violenta batalla incrementará su fiereza a medida que se acerque el fin. A los que se han unido a los agentes satánicos, el Señor los ha designado como hijos de las tinieblas. No existe, ni podrá existir, enemistad natural entre los ángeles caídos y los seres humanos caídos. Ambos son malvados. Por causa de la apostasía ambos abrigan malos sentimientos. Los ángeles malvados y los impíos se han asociado en una confederación desesperada en contra del bien. Satanás sabía que si podía inducir a la raza humana a unirse con él y su rebelión, como lo había hecho con los ángeles, conformaría una poderosa fuerza con la cual podría llevar adelante su rebelión. En medio de las huestes del mal reina la irritación y las rencillas, sin embargo, todos están firmemente aliados en la lucha contra el Cielo.
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>Guerras</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Ángeles</strong><br />
enemigos; a Daniel, cuando imploraba la sabiduría divina en la corte <strong>de</strong> un rey pagano, o<br />
en momentos en que iba a ser presa <strong>de</strong> <strong>los</strong> leones; a San Pedro, con<strong>de</strong>nado a muerte en la<br />
cárcel <strong>de</strong> Hero<strong>de</strong>s; a <strong>los</strong> presos <strong>de</strong> Filipos; a San Pablo y sus compañeros, en la noche<br />
tempestuosa en el mar; a Cornelio, para hacerle compren<strong>de</strong>r el Evangelio; a San Pedro,<br />
para mandarlo con el mensaje <strong>de</strong> salvación al extranjero gentil. Así fue como, en todas las<br />
eda<strong>de</strong>s, <strong>los</strong> santos ángeles ejercieron su ministerio en beneficio <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Dios...<br />
{VAAn 10.3}<br />
Así que, aunque expuesto al po<strong>de</strong>r engañoso y a la continua malicia <strong>de</strong>l príncipe <strong>de</strong> las<br />
tinieblas y en conflicto con todas las fuerzas <strong>de</strong>l mal, el pueblo <strong>de</strong> Dios siempre tiene<br />
asegurada la protección <strong>de</strong> <strong>los</strong> ángeles <strong>de</strong>l cielo. Y esta protección no es superflua. Si Dios<br />
concedió a sus hijos su gracia y su amparo, es porque <strong>de</strong>ben hacer frente a las temibles<br />
potesta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l mal, potesta<strong>de</strong>s múltiples, audaces e incansables, cuya malignidad y po<strong>de</strong>r<br />
nadie pue<strong>de</strong> ignorar o <strong>de</strong>spreciar impunemente. {VAAn 11.1}<br />
Satanás y <strong>los</strong> ángeles malignos<br />
Los espíritus ma<strong>los</strong>, creados en un principio sin pecado, eran iguales, por naturaleza,<br />
po<strong>de</strong>r y gloria, a <strong>los</strong> seres santos que son ahora mensajeros <strong>de</strong> Dios. Pero una vez caídos<br />
por el pecado, se coligaron para <strong>de</strong>shonrar a Dios y acabar con <strong>los</strong> hombres. Unidos con<br />
Satanás en su rebeldía y arrojados <strong>de</strong>l cielo con él, han sido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces, en el curso<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> sig<strong>los</strong>, sus cómplices en la guerra empeñada contra la autoridad divina. Las<br />
Sagradas Escrituras nos hablan <strong>de</strong> su unión y <strong>de</strong> su gobierno, <strong>de</strong> sus diversas ór<strong>de</strong>nes, <strong>de</strong><br />
su inteligencia y astucia, como también <strong>de</strong> sus propósitos malévo<strong>los</strong> contra la paz y la<br />
felicidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres... {VAAn 11.2}<br />
Nadie está en mayor peligro <strong>de</strong> caer bajo la influencia <strong>de</strong> <strong>los</strong> espíritus ma<strong>los</strong> que <strong>los</strong><br />
que, a pesar <strong>de</strong>l testimonio directo y positivo <strong>de</strong> las Sagradas Escrituras, niegan la<br />
existencia e intervención <strong>de</strong>l diablo y sus ángeles. Mientras ignoremos sus astucias, el<strong>los</strong><br />
nos llevan notable ventaja; y muchos obe<strong>de</strong>cen a sus sugestiones creyendo seguir <strong>los</strong><br />
dictados <strong>de</strong> su propia sabiduría. Esta es la razón por la cual a medida que nos acercamos<br />
al fin <strong>de</strong>l tiempo, cuando Satanás obrará con la mayor energía para engañar y <strong>de</strong>struir, él<br />
mismo propaga por todas partes la creencia <strong>de</strong> que no existe. Su política consiste en<br />
escon<strong>de</strong>rse y obrar solapadamente... {VAAn 12.1}<br />
Precisamente por haberse enmascarado con habilidad consumada es por lo que tan a<br />
menudo se oye preguntar: “¿Existe en realidad un ser semejante?” Prueba evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> su<br />
éxito es la aceptación general <strong>de</strong> que gozan entre el público religioso ciertas teorías que<br />
niegan <strong>los</strong> testimonios más positivos <strong>de</strong> las Sagradas Escrituras. Y es porque Satanás<br />
pue<strong>de</strong> dominar tan fácilmente <strong>los</strong> espíritus <strong>de</strong> las personas inconscientes <strong>de</strong> su influencia,<br />
por lo que la Palabra <strong>de</strong> Dios nos da tantos ejemp<strong>los</strong> <strong>de</strong> su obra maléfica, nos revela sus<br />
fuerzas ocultas y nos pone así en guardia contra sus ataques. {VAAn 12.2}<br />
5