28.02.2013 Views

Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[113]<br />

La oración humilde y perseverante, 13 de abril<br />

Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró<br />

fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres<br />

años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo<br />

su fruto. Santiago 5:17-18.<br />

En la experiencia de Elías se <strong>nos</strong> presentan importantes lecciones. Cuando<br />

en la cumbre del monte Carmelo oró pidiendo lluvia, su fe fue probada, pero él<br />

perseveró presentando su pedido delante de <strong>Dios</strong>.<br />

El siervo observaba mientras Elías oraba. Seis veces volvió de su puesto de<br />

observación diciendo: No hay nada, ninguna nube, ninguna señal de lluvia. Pero<br />

el profeta no cejó en su intento ni se desanimó. Continuó repasando su vida,<br />

para descubrir dónde había dejado de honrar a <strong>Dios</strong>. A medida que escudriñaba<br />

su corazón, cada vez disminuía su valor ante sus ojos y ante la vista de <strong>Dios</strong>.<br />

Le parecía que no era nada, y que <strong>Dios</strong> lo era todo; y cuando llegó al punto<br />

de renunciar al yo mientras se aferraba al Salvador como su única fortaleza y<br />

justicia, llegó la respuesta. Apareció el siervo y dijo: “Yo veo una pequeña nube<br />

como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar”. 1 Reyes 18:44.<br />

Tenemos un <strong>Dios</strong> cuyo oído no está cerrado a nuestras peticiones, y si<br />

probamos su palabra, él honrará nuestra fe. El quiere que entretejamos todos<br />

nuestros intereses con los suyos, y luego podrá bendecir<strong>nos</strong> sin peligro, porque<br />

entonces no <strong>nos</strong> apoderaremos de la gloria cuando seamos bendecidos, sino<br />

que le daremos toda la alabanza a <strong>Dios</strong>. <strong>Dios</strong> no siempre contesta nuestras<br />

oraciones la primera vez que acudimos a él, porque si lo hiciera así, <strong>nos</strong>otros<br />

daríamos por sentado que tenemos derecho a todas las bendiciones y favores que<br />

él derrama sobre <strong>nos</strong>otros. En lugar de escudriñar nuestros corazones para ver si<br />

abrigábamos algún mal, si accedíamos al pecado, <strong>nos</strong> tornaríamos descuidados<br />

y dejaríamos de comprender nuestra dependencia de él...<br />

Elías se humilló a sí mismo, hasta que estuvo en una condición tal que no<br />

se atribuiría la gloria a sí mismo. Esta es la condición bajo la cual <strong>Dios</strong> oye<br />

la oración, porque entonces le daremos a él la alabanza... Únicamente <strong>Dios</strong> es<br />

digno de ser glorificado. *<br />

* Año bíblico: 1 Reyes 7-8.<br />

122

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!