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Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

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¡Alabado sea <strong>Dios</strong>! 28 de agosto<br />

De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de<br />

Jehová, conforme a todo lo que Jehová <strong>nos</strong> ha dado, y de la grandeza de<br />

sus beneficios hacia la casa de Israel. Isaías 63:7.<br />

Cuando un sentimiento de la benignidad de <strong>Dios</strong> refrigere constantemente<br />

el alma, se reflejará en el rostro mediante una expresión de paz y gozo. Se<br />

manifestará en palabras y en obras. Y el generoso Espíritu Santo de Cristo, al<br />

obrar sobre el corazón, comunicará a la vida una influencia convertidora sobre<br />

los demás.<br />

¿No tenemos razones para hablar de la bondad de <strong>Dios</strong> y de su poder?<br />

Cuando nuestros amigos son bondadosos con <strong>nos</strong>otros, consideramos que es un<br />

privilegio agradecerles por su bondad. ¡Cuánto mayor debería ser nuestro gozo<br />

por agradecer al Amigo que <strong>nos</strong> ha dado todo bien y don perfecto! Cultivemos,<br />

pues, en cada iglesia el agradecimiento a <strong>Dios</strong>. Eduquemos nuestros labios para<br />

alabar a <strong>Dios</strong> en el círculo de la familia... Nuestras dádivas y ofrendas deben<br />

declarar nuestra gratitud por los favores que recibimos diariamente. En todo<br />

deberíamos revelar el gozo del Señor y dar a conocer el mensaje de la gracia<br />

salvadora de <strong>Dios</strong>.<br />

David declara: “Amo a Jehová, pues ha oido mi voz y mis súplicas; porque<br />

ha inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis días”. Salmos<br />

116:1-2. La bondad de <strong>Dios</strong> al escuchar y responder nuestras oraciones <strong>nos</strong><br />

pone bajo la imponente obligación de expresar nuestro agradecimiento por los<br />

favores que se <strong>nos</strong> han concedido. Debemos alabar a <strong>Dios</strong> mucho más de lo que<br />

lo hacemos. Las bendiciones recibidas en respuesta a la oración deberían ser<br />

rápidamente reconocidas...<br />

Contristamos al Espíritu de Cristo mediante nuestras quejas y murmuraciones.<br />

No debiéramos deshonrar a <strong>Dios</strong> mediante la fúnebre relación de pruebas<br />

que <strong>nos</strong> parecen opresivas. Todas las pruebas aceptadas como medios para<br />

perfeccionar nuestros caracteres producirán regocijo. Toda la vida religiosa será<br />

elevadora, ennoblecedora, y poseerá la fragancia de las palabras buenas y las<br />

buenas obras.<br />

Reine la paz de <strong>Dios</strong> en vuestra alma. Entonces tendréis fuerzas para soportar<br />

todos los sufrimientos, y os gozaréis en el hecho de que poseéis gracia para<br />

resistir. Alabad al Señor; proclamad su bondad; hablad de su poder. Dulcificad<br />

la atmósfera que rodea vuestra alma... Alabad con alma, voz y corazón al que<br />

sostiene vuestra vida, vuestro Salvador y vuestro <strong>Dios</strong>. * [250]<br />

* Año bíblico: Ezequiel 1-3.<br />

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