28.02.2013 Views

Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

Dios nos Cuida (1991) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

En amor por los demás, 16 de enero<br />

Sed, pues, imitadores de <strong>Dios</strong> como hijos amados. Y andad en amor,<br />

como también Cristo <strong>nos</strong> amó, y se entregó a sí mismo por <strong>nos</strong>otros,<br />

ofrenda y sacrificio a <strong>Dios</strong> en olor fragante. Efesios 5:1-2.<br />

Debéis seguir a <strong>Dios</strong> como hijos amados, ser obedientes a sus requerimientos,<br />

caminar en amor como él <strong>nos</strong> amó y se dio por <strong>nos</strong>otros, una ofrenda y<br />

sacrificio a <strong>Dios</strong> en olor suave. El amor era el ambiente en el cual Cristo se<br />

movía, caminaba y trabajaba. Vino a rodear al mundo con los brazos de su<br />

amor...<br />

Hemos de seguir el ejemplo presentado por Cristo y hacer de él nuestro<br />

modelo, hasta que tengamos el mismo amor por el prójimo que él manifestó<br />

por <strong>nos</strong>otros. Trata de impresionar<strong>nos</strong> con la profunda lección de su amor... Si<br />

vuestro corazón se ha dado al egoísmo, que Cristo lo llene de su amor. Desea que<br />

lo amemos plenamente, y <strong>nos</strong> anima, y aún más, <strong>nos</strong> manda que <strong>nos</strong> amemos los<br />

u<strong>nos</strong> a los otros de acuerdo con el ejemplo que <strong>nos</strong> ha dado. Ha hecho del amor<br />

la insignia de nuestro discipulado... Esa es la medida que debéis alcanzar: “Que<br />

os améis los u<strong>nos</strong> a los otros, como yo os he amado”. ¡Qué amor más alto, más<br />

profundo y más ancho! Este amor no debe abarcar solamente a u<strong>nos</strong> cuantos<br />

favoritos, sino que debe llegar hasta la más baja y humilde de las criaturas de<br />

<strong>Dios</strong>. Jesús dice: “En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis herma<strong>nos</strong> más<br />

pequeños, a mí lo hicisteis”...<br />

El amor y la simpatía que Jesús quisiera que brindáramos a los demás no<br />

tiene sabor a sentimentalismo, que es una trampa para el alma; es un amor<br />

de origen celestial, que Jesús practicó por precepto y ejemplo. Pero en lugar<br />

de manifestar ese amor, <strong>nos</strong> sentimos separados y enajenados los u<strong>nos</strong> de los<br />

otros... El resultado es una separación de <strong>Dios</strong>, una experiencia malograda, el<br />

me<strong>nos</strong>cabo del crecimiento cristiano.<br />

El amor de Jesús es un principio activo que une corazón con corazón en<br />

lazos de comunión cristiana. Cada persona que entre en el cielo habrá sido<br />

perfeccionada en amor en la tierra; porque en el cielo los objetos de nuestro<br />

interés lo serán el Redentor y los redimidos. * [25]<br />

* Año bíblico: Génesis 48-50.<br />

31

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!